Muchos de vosotros os habréis sorprendido al ver a alguno de los integrantes del equipo de Vélez y Lozano con unas gafas especiales, que parecen más bien sacadas de una película de ciencia ficción. Hoy vamos a comentar en qué consisten estos aparatos y cuáles son sus mayores ventajas.
La realidad es que trabajar en la boca del paciente a veces puede ser algo complicado, hay muchos recovecos a los que es difícil llegar, además está la saliva, la lengua, la falta de luz, incluso a veces aperturas no muy extensas que pueden dificultar realizar el tratamiento con calidad.
Las lupas de magnificación o lupas de aumento, también llamadas lupas dentales, consiguen precisamente eso, que veamos todo mucho más grande, lo que facilita un aumento de la precisión y calidad en los tratamientos. Si queréis experimentar en casa algo similar, podéis probar a coger unas gafas de farmacia de 3 aumentos y mirar directamente la huella dactilar de vuestro dedo.
¿Por qué entonces en odontología no se usan ese tipo de gafas? Pues debido a la llamada distancia de trabajo u operatoria, que viene a ser la distancia necesaria para enfocar un objeto. Con las ‘gafas de farmacia’ necesitaríamos estar demasiado cerca de la boca del paciente para enfocar con claridad, lo que sería incómodo para las dos partes: para el odontólogo/a a nivel postural, pero también para los pacientes, que verían invadido aún más, si cabe, su espacio personal. La distancia de trabajo de unas lupas de aumento va entre 420 mm y 640 mm, permitiendo así mantener una adecuada postura mientras realizamos los tratamientos, como podemos ver en este ejemplo:
Otro factor a tener en cuenta es el aumento o la magnificación. Este se suele mover en un rango entre “2x” y “6x” (aumentaría por 2 o por 6 el tamaño del diente que estamos viendo respectivamente). Cuantos más aumentos, más pesarán las lupas, por lo que a veces, para demasiados aumentos cambiamos las gafas por un casco, para poder repartir mejor el peso, pues pasadas unas horas, puede llegar a ser molesto. Hay algunas gafas de hasta 10x, pero el peso es excesivo, y el temblor residual también, por lo que en los casos en los que necesitamos más aumentos, usamos el microscopio dental, del cual hablaremos más adelante.
A medida que subimos los aumentos, disminuyen factores muy importantes: la amplitud de campo o campo operatorio, la profundidad de campo y la entrada de luz. Os enseño qué significan.
Amplitud de campo
La amplitud de campo o campo operatorio es la cantidad de superficies que podemos observar. A más aumentos, menos superficie verás.
Como veis, al ampliar uno de los dientes, dejamos de ver el resto.
Profundidad de campo
La profundidad de campo es la cantidad de dientes o superficies que aparecen de forma enfocada. Cuanto mayor es el aumento, disminuye el enfoque en zonas posteriores y anteriores a la zona principal que estamos mirando, pudiendo así centrarnos en ese diente o superficie. Dicho de otra manera, es la medición de la distancia entre dos planos, el más alejado y el más cercano, que nuestro sistema es capaz de enfocar de forma simultánea. Es por eso que unas gafas con excesivo aumento (10-12x) tendrán muy poca profundidad de campo y el mínimo movimiento (incluso el latido del corazón del profesional) puede hacer que desenfoque el diente a tratar y llegue a ser molesto. La solución para esos casos en los que necesitamos un gran aumento, sería usar el microscopio dental. Todo esto de la profundidad de campo se puede entender con un ejemplo fotográfico.
Entrada de luz
La entrada de luz es sin duda un factor determinante. A medida que subimos los aumentos, por desgracia, menor es la entrada de luz, y, por tanto, a pesar de la molesta iluminación del propio sillón dental, nos vemos obligados a incluir en nuestros sistemas de aumento una luz muy potente que nos va a permitir llegar a ver hasta en los rincones más oscuros.
En Vélez y Lozano usamos estos sistemas de aumento porque nos permiten mejorar nuestra posición, manteniendo una postura lo más ergonómica posible, pero sobre todo nos permiten conseguir realizar tratamientos de gran precisión, con buenos acabados y a niveles casi imperceptibles al ojo humano, pues cuanto más vemos, más finos y detallistas somos, y es que, una buena odontología, debe ser una odontología de calidad.
“Calidad significa hacer las cosas bien incluso cuando nadie te está mirando”
– Henry Ford-
No obstante, cuando nuestros sistemas de magnificación básicos se quedan cortos y necesitamos ver mucho más allá, podemos recurrir al microscopio dental. Este puede llegar a tener hasta 20x (20 aumentos) y merece una entrada aparte en nuestro blog.