Aunque los alineadores transparentes siempre han estado vinculados a Invisalign, el laboratorio pionero en esta tecnología y el más usado en el mundo, en el que nuestra clínica ostenta la categoría de Diamond Provider (la más alta), ya que tratamos más de 400 casos al año, a día de hoy han aparecido otras marcas y laboratorios, siendo los más conocidos Spark o Angel Aligner, con los que también trabajamos en la clínica.
Esto muchas veces genera dudas en algunos pacientes a la hora de comenzar un tratamiento de ortodoncia, porque muchos nos preguntan:
¿Cuál es mejor? ó ¿Cómo puede afectar el uso de una u otra marca en mi tratamiento de ortodoncia?
En realidad, e independientemente de la marca seleccionada, lo fundamental radica en el ortodoncista. Es como si hablásemos de un instrumento musical o, como ejemplificaba mi compañera Ana en este vídeo, de una cámara de fotos:
Las diferentes marcas pueden influir, eso es cierto, ya que cada una de ellas presenta ciertas características que la diferencian del resto, como puede ser un botón especial, una forma de incluir los ataches o incluso un plástico diferente. Pero estas diferencias no son cruciales y no vuelven a un tratamiento más o menos efectivo en sí mismo, ya que solo influyen en la manera en la que nosotros, los ortodoncistas, tenemos que planear y ejecutar tu tratamiento, pero no en el resultado final.
Lo realmente importante, en resumidas cuentas, es la experiencia del ortodoncista y su habilidad para tratar cualquier caso mediante alineadores.
Sin embargo, este crecimiento repentino de marcas comerciales ha generado cierta desconfianza por parte de los profesionales, que miran con recelo las nuevas incorporaciones a un mercado del que, por otra parte, ya suelen dominar su marca de referencia, sea esta cual sea.
Además, en ocasiones aparecen nuevas marcas o modelos de negocio donde es el propio sistema de alineadores el que envía de forma online los alineadores a casa del paciente, en ocasiones con métodos tan peligrosos con una toma de registros inicial que envía el propio paciente, “como si de Amazon se tratase” (un reclamo publicitario que usan a menudo), pero este tipo de tratamientos, sin un profesional detrás, son bastante peligrosos para la salud oral.
Al comenzar un tratamiento de ortodoncia en una clínica dental seria y competente, se realizan una serie de registros tanto intraorales como extraorales, que incluyen un escaneado en tres dimensiones de tu boca y las radiografías que sean necesarias. Algo que se repite varias veces durante el tratamiento para asegurarnos de que todo marcha según lo correcto.
La diferencia entre esta forma de trabajar y la de no prestar ningún tipo de atención al paciente es, como comprenderás, abismal, y la diferencia entre los resultados también lo es.
Recuerda que el ortodoncista es el único especialista capacitado para hacer un estudio minucioso de tu boca, para posteriormente dar un diagnóstico exhaustivo y un plan de tratamiento totalmente personalizado.
Y que dada su formación y experiencia, serán ella o él quienes decidan qué marca de alineadores usar y algo de lo que tú no deberías preocuparte.