En nuestra entrada de blog de hoy quiero abordar un tema que es muy recurrente en el gabinete y al que tengo que responder con frecuencia en mi práctica clínica, ya que son muchos los pacientes que, tras una extracción con implante inmediato, esperan recuperar su estética y funcionalidad totales nada más salir por la puerta de la clínica, y cuando les explico que van a tener que esperar durante al menos tres meses para la colocación de la corona definitiva, la pregunta siempre es la misma:
¿Por qué tenemos que esperar un tiempo para colocar la corona definitiva tras colocar un implante inmediato?
En realidad, para poder responder a esta pregunta de forma adecuada, es fundamental entender las dos fases generales del tratamiento rehabilitador mediante implantes:
La primera fase
La primera fase sería la fase de colocación del implante, lo que coloquialmente se conoce como ‘tornillo’. Realizamos la cirugía, colocamos el implante y un tapón de cicatrización sobre el mismo para mantener la encía.
Esta cicatrización, o proceso de curación, es el que oscilará en torno a 3 y 4 meses, cuando se producirá la osteointegración, es decir, la unión definitiva entre el implante y el hueso.
La segunda fase
Tras esta fase de entre 3 y 4 meses de curación, en la clínica comprobamos la estabilidad del implante mediante un aparato especial que nos ofrece un valor entre 1 y 100, conocido como valor ISQ, si arroja una estabilidad (unión implante-hueso) correcta, entonces es el momento de colocar la corona definitiva.
Y aquí es cuando viene un…vale, pero, ¿por qué esperar tanto?
La corona es la pieza que transmitirá las fuerzas de masticación sobre el implante y por eso es fundamental que el implante esté curado antes de realizarla, para asegurarnos que puede soportar esa transmisión de fuerzas de forma correcta sin que incurra en aumentar las posibilidades de fracaso del implante, con las molestias para el paciente y su salud dental que eso conllevaría.
Estos principios biológicos son básicos y deben cumplirse también cuando colocamos implantes inmediatos y a veces los tiempos de curación se alargan con respecto a los de otro tipo de implantes, porque debido a la situación clínica, no conseguimos la estabilidad (fuerza de unión del implante al hueso) ideal.
Sin embargo, siempre que sea posible, intentamos colocar el implante de forma inmediata justo después de una extracción debido a que:
- Evitamos mayores pérdidas óseas.
- Acortamos tiempo de tratamiento al paciente al evitar tener que realizar más cirugías pues ese mismo día de la extracción, colocamos el implante.
- Mantenemos en la medida de lo posible los tejidos blandos que rodean esa pieza.
¿Y mientras llega la colocación de la corona definitiva?
A muchos pacientes, sobre todo cuando el implante se encuentra en el sector estético (por ejemplo, un incisivo central superior o un canino), les preocupa tener que ir ‘mellados’ después del implante. Sin embargo, en estos casos, existe la opción de colocar el implante y realizar una corona provisional unida a ese implante mientras esperamos la curación de este.
De esta manera, respetamos esos 3-4 meses de curación y además podemos mantener la estética durante ese periodo para después sustituir esa corona provisional por una definitiva.