Hoy en día, pese a las medidas preventivas comunitarias que se llevan a cabo para mantener prevenir las enfermedades orales en la infancia, la caries dental es la enfermedad más prevalente en el ser humano.
Actualmente, sabemos que ésta es una enfermedad infecciosa que se produce por varios factores y que puede afectar tanto a los dientes temporales o ‘de leche’ como a los dientes definitivos.
La caries de aparición temprana (se utiliza este término para definir la presencia de uno o más dientes de leche afectados por caries antes de los 6 años de edad) es un grave problema de salud oral en la sociedad contemporánea. Algunos de los factores que se asocian a su aparición son:
– Alimentar frecuentemente al bebé con biberón con líquidos azucarados
– Lactancia materna prolongada más allá de la edad recomendada para el destete
– Biberón o lactancia materna durante el sueño de forma habitual
– Mojar el chupete en miel o líquidos azucarados
Estos hábitos pueden producir caries en los niños más pequeños siempre y cuando no se realice una higiene oral adecuada inmediatamente después del consumo.
Las caries en niños progresan rápidamente, comenzando con una mancha blanca (que es la desmineralización del esmalte), progresando hasta hacer una cavidad en el diente.
Dado que la caries es una enfermedad bacteriana, es por tanto transmisible. Existen algunas conductas que favorecen la transmisión de estas bacterias cariogénicas de la madre/padre al bebé. Por ejemplo:
– Soplar los alimentos de la cuchara del bebé para que se enfríen.
– Limpiar el chupete o los utensilios de comida del bebé con la boca.
Por esto es muy importante que la salud oral de los padres sea buena. Hay diversos estudios que confirman que disminuir la cantidad de bacterias en la boca de los progenitores, favorecerá la correcta salud oral de los hijos.
Por tanto, para evitar la aparición de caries en niños pequeños de la Región de Murcia aconsejamos:
– Evitar la toma frecuente de bebidas azucaradas o alimentación a demanda con biberón, sobre todo por la noche, desde el momento en que erupciona el primer diente de leche.
– Fomentar y mantener una buena salud oral en todos los miembros de la familia, para evitar la transmisión de bacterias.
– Adoptar medidas de higiene oral desde los primeros meses de vida.
– Acudir a revisión por su Odontopediatra cada semestre para que aconseje sobre el riesgo de caries de cada niño y las medidas preventivas adecuadas, entre las que se encuentran la aplicación de flúor y los selladores de fosas y fisuras.
Dra. Clara Serna Muñoz
Licenciada en Odontología
Máster en Odontopediatría
Hospital San Rafael de Madrid