Los dientes temporales, comúnmente conocidos como ‘de leche’, son la primera dentición de toda persona, desde el nacimiento (en algunos casos, y en otros, a los primeros meses de vida) hasta la entrada a la adolescencia, puesto que acaban siendo sustituidos por los dientes permanentes hasta los 12-13 años, aproximadamente.
En la mayoría de los casos, su exfoliación o ‘caída’ se produce cuando el diente permanente está próximo a salir en boca, que suele corresponderse cuando la raíz de este último está formada en más de 2/3 de su longitud final.
Sin embargo, la raíz del diente temporal o ‘de leche’ experimenta un fenómeno completamente opuesto que, en ocasiones, puede desconcertar a los padres de los niños de Murcia y de todo el mundo: la raíz ‘desaparece’, precisamente por el crecimiento del diente permanente, de forma que suele caerse espontáneamente, y con relativa facilidad, la corona.
En otros casos, podemos encontrarnos pacientes en los que resulte necesario extraer un diente ‘de leche’ por distintas razones, antes de la fecha en que éste debería exfoliarse o ‘caerse’, momento en el que al retirarlo de la boca encontramos como sí que tiene raíz.
En estos últimos casos, cuando se trate de molares temporales – en los sectores posteriores – puede ser necesaria la colocación de un mantenedor de espacio que evite que los dientes adyacentes se muevan de su sitio y acaben impidiendo la erupción normal del diente permanente, algo que queda a juicio del odontólogo pediátrico que trate al paciente habitualmente.