El acto compulsivo e involuntario de apretar y/o rechinar los dientes se conoce como bruxismo. Hay muchas teorías que han tratado de explicar el por qué se produce pero no se ha llegado a un consenso. Lo que sí está claro es que influye la forma en la que mordemos (oclusión), el estrés y la ansiedad que pueden ser desencadenantes de episodios bruxistas o de aumentar su intensidad, tal y como aprecian los dentistas expertos en oclusión y bruxismo en la Región de Murcia.
Aproximadamente un 78% de la población, incluyendo adultos, adolescentes y niños, ha tenido algún episodio bruxista a lo largo de su vida por lo que no estamos ante un problema sin importancia, ya que es un hábito nocivo para la musculatura, los dientes y las estructuras de soporte de los dientes(periodonto) que, además, en muchos casos pasa totalmente inadvertido.
Lo podemos clasificar en diurno y nocturno siendo en el diurno más común el apretamiento y en el nocturno la combinación de apretamiento y rechinamiento. Como el nocturno se produce de forma inconsciente es el que produce más síntomas ya que ni los dientes, ni músculos ni la articulación temporomandibular (conocida anatómicamente como ATM y vulgarmente como articulación de la mandíbula) están preparados para recibir el tipo de movimiento que se realiza al rechinar ni la fuerza con la que se hace.
La manifestación más común y visible para el paciente bruxista es el desgaste dentario ocasionando sensibilidad dental, fisuras o incluso fracturas de los dientes además del deterioro e incluso desprendimiento de obturaciones. También es frecuente que las encías se retraigan y se desgasten los cuellos de los dientes.
Como hay un exceso de movimiento de los músculos masticatorios cuando estos realmente tendrían que estar en reposo, aparece dolor de cabeza, en la mandíbula, en el oído, problemas de cervicales, sensación al despertar de no haber dormido bien y en casos muy agudos la imposibilidad de abrir la boca acompañada de fuerte dolor.
Para evitar todo esto, ya que el bruxismo es imposible de eliminar, el odontólogo le prescribirá una férula de descarga o férula oclusal que es un aparato de resina realizado a medida para cada paciente que se interpone entre los dientes. Irá ajustada de tal forma que mejorará la posición de la mandíbula evitando y/o aliviando los síntomas que antes se han descrito. Además es fundamental para proteger las carillas, coronas y puentes después de una rehabilitación dental.