En los últimos años se han multiplicado las modas de modificación que guardan relación con la boca o la dentadura, y desde Vélez y Lozano os traemos otra de ellas. Ya sean los grillz -esas doradas joyas para la boca-, o la yaeba -la moda entre las jóvenes japonesas, que buscan torcer sus dientes-, lo cierto es que hemos visto casi de todo. Casi. Y es que según numerosas fuentes los tatuajes dentales está de moda en Estados Unidos y algunos países asiáticos.
Esta práctica consiste en dibujar de forma permanente sobre una funda o carilla que posteriormente se coloca en la boca del paciente. La moda, que al parecer comenzó en los años 70 en los Estados Unidos, era mayoritariamente usada por personas cuyos dientes han sufrido un grave deterioro y deben sustituir sus piezas naturales.
De la misma forma que ocurrió con los grillz, utilizados originariamente como símbolo de pertenencia a bandas callejeras, y que pasaron a convertirse en el accesorio de moda entre las estrellas del pop femeninas, los tatuajes dentales están ganando terreno entre jóvenes de clase media-alta que han dejado de relacionarlos con una moda propia de las clases bajas.
Las clínicas dentales que practican este tipo de intervenciones solicitan al cliente una imagen que desee imprimir en sus dientes; después, la imagen se pone en manos de expertos ceramistas, que pintan a mano las imágenes. El proceso es bastante complejo y puede llegar a demorarse algún tiempo, ya que es un trabajo realizado en varias capas, con el añadido del pequeño espacio para realizar el dibujo en miniatura. Finalmente, cuando la imagen ha quedado por completo adherida, la corona se calienta en un horno obteniendo el acabado final. Por último, sólo queda colocar la pieza en la boca del paciente.
La mayoría de aquellas personas que se deciden por el tatuaje dental suelen elegir sus dientes molares y premolares, aunque en los últimos años se ha convertido en común encontrar personas que han decidido tatuar otras piezas dentales más a la vista, como los incisivos o los caninos.
Esta nueva moda relacionada con el ‘body art’ no es el principio peligrosa para la salud bucodental, siempre que se realice empleando coronas o carillas artificiales y sea llevada a cabo por especialistas que utilicen los materiales apropiados y empleen las técnicas adecuadas. Por otro lado, existen modas relacionadas con el mundo del tatuaje bucal mucho más peligrosas y que pueden poner en serio riesgo la salud bucodental, , como tatuar las encías o los labios.