La sensibilidad dental, o hipersensibilidad, es el dolor más frecuente y por el que menos se visita al dentista. Alrededor del 30% de la población ha sufrido sensibilidad en algún momento.
La dentina es la responsable de esta sensación, se encuentra en la parte interna del diente y se comunica con el nervio dentario a través de unos conductos. Cuando el esmalte que recubre el diente sufre algún daño o tenemos una pérdida de encía, la dentina queda expuesta y desprotegida.
Cuando tenemos hipersensibilidad en algún diente, ante un un estímulo como los alimentos fríos o calientes, dulces o salados, e incluso con la propia presión al masticar o cepillarnos, notamos un dolor agudo y de corta duración. Es un malestar que modifica nuestros hábitos alimentarios al intentar evitar ciertas comidas y suele empeorar la higiene por las molestias que causa durante el cepillado, llegando a frustrarnos y afectar al carácter.
La realidad es que uno de 4 españoles sufre problemas de sensibilidad dental, y ésta puede tener distintas causas, entre las que se encuentran:
- Empastes antiguos o mal ajustados.
- Fractura de la pieza dental.
- Fisuras o grietas en el esmalte.
El tratamiento dependerá de la causa que lo origina, y del daño ocasionado en el diente. Algunas veces podremos solucionarlo desde casa con pastas dentales y cambios de hábitos, en otras, con terapias más avanzadas en la consulta. En ambos casos necesitaremos asesoramiento por nuestro dentista o higienista bucodental.
¿Cómo actúan las pastas dentales para aliviar los síntomas?
Los principios activos que han demostrado su eficacia en el tratamiento de la hipersensibilidad dental son el nitrato potásico, quedisminuye la sensación de dolor del diente, y el monofluoruro fosfato sódico, que ayuda a remineralizar el esmalte y a prevenir la caries.
Estos compuestos los podemos encontrar en pastas de dientes y geles. Te explicamos la diferencia entre ellos:
- Las pastas de dientes son las de toda la vida, pero con una mayor concentración de esos compuestos.
- Los geles en cambio, no limpian, se aplican con el dedo, y se usan como un tratamiento después de cepillarnos.
A su vez se dividen en dos tipos, los de efecto inmediato, que reducen la sensibilidad en 60 segundos, y los de uso diario, que tienen acción reparadora y protectora a largo plazo, pero el alivio de los síntomas es progresivo con una eficacia máxima demostrada a las 3-4 semanas de su uso.
De entre los dos tipos, estos son los que recomendamos:
Efecto inmediato
- Dentífrico Sensodyne Rápido Alivio, acción en 60 segundos a base de fluoruro de estaño.
- Gel Bioadhesivo Sensi Lacer, acción en 30 segundos a base de nitrato potásico.
Dentífricos desensibilizantes de uso diario
- Gel dentífrico Sensi Lacer, previene y mejora los síntomas a base de nitrato potásico monofluoruro fosfato sódico y flúor.
- Sensodyne Repara&Protege, tecnología NovaMint regeneradora de los tejidos.
- Desensin Repair, con partículas de hidroxiapatita y nitrato potásico.
- Gel SensiKin, además de nitrato potásico, contiene Vitamina E con propiedades antiinflamatorias que ayudan a regenerar la encía.
También puedes usar enjuagues bucales, que tienen los mismos componentes que las pastas y geles y sirven de complemento. Uno que funciona bien es Sensi Lacer enjuague bucal diario.
En el próximo artículo, te hablaremos de los tratamientos que podemos realizar en la consulta, pues a veces es la única manera de darle solución a la sensibilidad dental.