Por el Dr. Fernando García Vélez, especialista en implantología dental en la clínica dental Vélez & Lozano
Aunque este tema lo hemos abordado en otro post anterior, es un tema que me encanta y del que quiero compartir algo más de información contigo.
Cuando ya no podemos mantener un diente en la boca, tenemos la posibilidad de extraerlo, y colocar un implante en el mismo acto, esta técnica se llama Implante Inmediato. Esta técnica es nuestra primera opción nuestra práctica diaria, aunque existen algunas excepciones que no siempre nos permiten realizarla.
La alternativa sería la técnica clásica o Implante Diferido, que consiste en hacer la extracción y esperar 3 meses a que cure el hueso antes de colocarlo. Comparando la tasa de éxito de ambos, es ligeramente mejor la técnica diferida (98%) frente a la técnica inmediata (94%)
¿Y merece la pena un implante inmediato?
Rotundamente sí. La técnica inmediata presenta numerosas ventajas:
- Tiempos de tratamiento muy inferiores.
- Menor número de intervenciones.
- Reducción de perdida de hueso al utilizar simultáneamente una técnica de conservación de volumen óseo.
En cambio, con la técnica inmediata solo tenemos el inconveniente de que en algunos casos no se integre el implante, hecho que vemos en el primer mes de curación, sin que eso nos perjudique a la curación de los tejidos.
Como decíamos, la técnica clásica requiere 3 meses de espera, por lo que si nos fracasa un implante inmediato, lo retiramos, limpiamos bien, y esperaríamos los 2 meses restantes para volver a colocar el implante con la técnica clásica.
Siempre que extraemos un diente, con el tiempo se pierde la encía y el hueso que lo rodean. Cuando colocamos un implante inmediato realizamos de manera simultánea una serie de técnicas de regeneración, que nos ayudan a mantener y mejorar esos tejidos alrededor del implante.
Una de estas técnicas se denomina preservación alveolar y consiste en rellenar el espacio que se queda vacío y no ocupa el implante donde antes estaba la raíz del diente, y sirve para mantener el hueso. También podemos ganar más encía con otros tipos de injertos, aunque esto se puede hacer a posteriori sin inconveniente, si necesitáramos más volumen.