GENERACIÓN Z: REBELDÍA Y RECHAZO

La Organización Mundial de la Salud ha establecido que se consideran adolescentes aquellas personas que tienen entre 10 Y 19 años. Es aproximadamente a los doce años cuando termina el recambio a la dentición permanente y estos dientes deberán acompañarnos a lo largo de nuestra vida.

 La adolescencia se caracteriza por rebeldía, rechazo a la autoridad de los padres, cambios psicológicos y hormonales. Sumado al estilo de vida, la dieta y la falta de medidas de higiene bucodental adecuadas, propician la aparición de caries, inflamación de las encías y traumatismos.

Por tanto, la higiene oral en esa etapa es fundamental ya que existe un mayor riesgo de problemas dentales. Y es en este momento cuando conviene que los jóvenes adquieran unos buenos hábitos de higiene bucal para que puedan mantenerlos durante toda la vida.

Riesgos para la salud bucal en adolescentes

Nutrición: se suelen consumir bebidas y alimentos ricos en azúcar, los cuales contribuyen a la formación de la placa dental, el deterioro del esmalte y la aparición de caries.

Piercings en lengua y labios: favorecen la aparición de placa bacteriana, mal aliento, retracción de encías, caries y riesgos de fracturas dentales. Así pues, cuidado con ellos.

Bruxismo: es el apretamiento o rechine de los dientes, diurno o nocturno, que acaba provocando desgaste y rotura de dientes, así como dolores de cabeza y en los músculos faciales. Puede estar ocasionado por el estrés por una carga de trabajo excesiva en el centro escolar, la separación de los padres, el bullying, mudanzas, hiperactividad, el nacimiento de un hermano, y otros cambios en su vida.

Ortodoncia: llevar aparato, sobre todo si se trata de ortodoncia fija con brackets, puede dificultar la higiene bucal de los adolescentes, por lo que esta debe ser más minuciosa.

Tabaquismo: por desgracia, la mayoría de los fumadores adquieren este mal hábito durante la adolescencia. Por ello, corren más riesgo de tener manchas en los dientes, mal aliento y enfermedades de las encías como la gingivitis y la periodontitis. Todo esto puede ser un factor que, a largo plazo, aumente el riesgo de desarrollar cáncer oral.

Hormonas: en esta etapa, los adolescentes experimentan un incremento de hormonas sexuales, que puede aumentar el riesgo de la aparición de gingivitis.

Trastornos de la alimentación: tanto la bulimia (ingesta compulsiva y vómitos) como la anorexia (temor desmesurado a aumentar de peso) son trastornos serios que, además de poner en riesgo la vida de quien lo padece, erosionan el esmalte dental.

¿Qué podemos hacer para potenciar la higiene oral en la adolescencia?

Cada edad tiene sus motivaciones y los adolescentes, en general, son muy sensibles a su apariencia personal. Muchos se cepillan los dientes para evitar la suciedad visible y el mal aliento, pero pocos los cuidan para evitar la caries o los problemas de encías. Algunos consejos para mejorar la salud dental son:

1.- Limitar el consumo de bebidas gaseosas: el azúcar de los refrescos pueden causar caries y los aditivos ácidos erosionar y dañar el esmalte dental.

2.- Evitar los piercings en la boca.

3.- Seguridad en el deporte: usar un protector bucal para prevenir lesiones dentales.

4.- Una alimentación saludable y una hidratación adecuada.

5.- Cepillado correcto: realizar un profundo cepillado con un dentífrico fluorado, dos veces al día (o después de las comidas) y utilizando el hilo dental. 

6.- Evitar el uso de blanqueadores: se recomienda visitar al especialista para un asesoramiento personalizado ya que, dependiendo de la edad en la que se encuentre el adolescente, la pulpa del diente puede no estar formada, lo que propiciará mayor sensibilidad si se usan productos blanqueadores de forma indebida.

7.- Revisiones odontológicas periódicas al menos dos veces al año y una higiene profesional cuando lo recomiende el odontólogo.

Con unos buenos hábitos de higiene oral en la adolescencia y la visita regular al dentista podremos mantener una buena salud dental.