PIERCING EN LA CAVIDAD ORAL

Hablamos sobre los piercing en la boca, lengua y demás partes de la cavidad oral.

En los últimos años, el uso de piercings en la cavidad oral ha experimentado un gran auge en los países occidentales, especialmente entre los jóvenes.

Los piercings orales se suelen colocar en la lengua o los labios, aunque también podemos encontrarlos en las mejillas y el frenillo lingual.

Sin embargo, en la mayoría de los casos se desconocen sus riesgos potenciales, que pueden desencadenar complicaciones tanto en la boca, como en el resto del organismo.

Buena parte de las complicaciones se producen habitualmente debido al uso incorrecto de los materiales de perforación y a la falta de experiencia de la persona que realiza la perforación.

También pueden aparecer problemas debidos a la falta de medidas de esterilización y desinfección, características de los tejidos a trabajar y posibles complicaciones que pueden desarrollarse durante el procedimiento.

Como hacerse un piercing en el labio - VIX

Las complicaciones orales mas frecuentes son:

  • Lesiones en la encía: es una de las consecuencias más importantes de los piercings orales, especialmente de los colocados en los labios. El roce continuado contra la encía puede causar que ésta deje parte de la raíz al descubierto (lo que sería una recesión leve, moderada o severa en la encía). A la larga esto puede producir sensibilidad dental, movilidad o incluso la perdida de la pieza dental.
  • Traumatismos dentales: son las lesiones más frecuentes. El simple hábito de empujarse con el pendiente contra los dientes o el hecho de tener un objeto extraño en la boca puede ocasionar fracturas, fisuras, abrasiones y desprendimientos de fragmentos de esmalte .
  • Enfermedad periodontal: la presencia de un elemento metálico puede causar al acumulo de placa bacteriana, lo que favorece la aparición de inflamación en las encías. Esta inflamación causa sangrado y molestias, y en los casos más graves, puede provocar gingivitis y como consecuencia, una periodontitis.
  • Halitosis: al igual que pasaba en el punto anterior, al acumularse más placa bacteriana, puede aparecer mal olor bucal.
  • Sialorrea: El estimulo producido por el piercing puede producir un exceso de salvación.

Hay otras complicaciones menos frecuentes que también deben considerarse debido a su importancia. En algunos casos, la mala colocación del piercing puede lesionar nervios o vasos sanguíneos. En la lengua, la placa bacteriana entrará al interior de ésta y puede provocar infecciones locales, alteración del gusto, alteración del habla y hemorragias.

También pueden aparecer problemas en el organismo a largo plazo. Si no elegimos un centro adecuado, en el que el material de perforación no se esterilice y sea reutilizado, podemos contraer una enfermedad vírica como la hepatitis o el VIH. Si alguna de las joyas utilizadas se suelta y la tragamos, o lo que es peor, la aspiramos al pulmón, podemos comprometer la vía aérea y tener que acudir a urgencias a que nos la retiren.