¿Cómo podemos prevenir las caries en la Infancia?

Los dientes temporales, frecuentemente conocidos como dientes ‘de leche’, son una maravilla biológica de la naturaleza en la evolución del ser humano. Su función principal es posibilitar la alimentación del ser humano en los primeros años de vida, como todos sabemos, fundamentales y determinantes para el crecimiento y el desarrollo de cualquier persona.

Por ello, su cuidado es igual o más importante que el de los dientes definitivos. Sin embargo, actualmente, pese al incremento de las medidas preventivas y al aumento de las visitas de los niños al dentista, aún sigue existiendo un número elevado de casos de niños con caries.

¿Cómo podemos prevenir que aparezcan estas lesiones?

Para responder a esta pregunta, debemos analizar los factores por los que se producen las caries:

El primero, la ingesta de azúcares. Normalmente el consumo de chucherías y dulces está controlado por parte de los padres (y, en caso de que no sea posible, alguien debe responsabilizarse de limitarlo), pero existen algunos alimentos que aunque puedan parecer saludables, tienen un alto contenido en azúcares potencialmente productores de caries: los zumos envasados, los batidos y en general, todas aquellas bebidas dulces que además, se administran entre horas (en el almuerzo o la merienda).

Al tomarse en cualquier momento, ocurre que, desde que se toma el líquido azucarado hasta que se realiza una higiene posterior, pueden pasar varias horas, en las que los azúcares son digeridos por las bacterias causantes de la caries.

La lista de alimentos cariogénicos debe ser consultada con un odontopediatra
La lista de alimentos cariogénicos debe ser consultada con un odontopediatra

El segundo factor, es el tiempo desde que tomamos el azúcar hasta que nos cepillamos, que también juega un papel importante en la prevención. No se trata de eliminar radicalmente el consumo de alimentos dulces, pero sí de reducirlo y realizar un cepillado dental lo más inmediato posible tras el consumo de azúcares.

El tercer factor es la higiene. Lo ideal es que los niños se cepillen al menos 3 veces al día. A veces, el ritmo de vida y el no comer en casa, hacen que esto resulte complicado. En ese caso, con un cepillado eficaz por la mañana y otro por la noche sería suficiente.

En este sentido, es importante destacar que el papel de los padres o tutores es fundamental. El cepillado dental es una tarea rutinaria que se debe recordar diariamente, al igual que la obligación de los niños de atender sus deberes escolares, de ayudar en casa o ducharse y mantener higiene en otros aspectos de su vida. Sin la supervisión constante y metódica de los padres, será difícil que los niños adquieran un hábito de cepillado adecuado.

A partir de tres años, los niños pueden cepillarse solos, con supervisión adulta
A partir de tres años, los niños pueden cepillarse solos, con supervisión adulta

El cuarto y último factor principal es la susceptibilidad de cada paciente a padecer caries. Así, hay niños con una gran tendencia a tener caries que, sin embargo, si el resto de factores se controlan correctamente y el niño acude con frecuencia a su odontólogo infantil para revisión, tendremos un control adecuado sobre la enfermedad y podremos evitarla.

El odontopediatra de cada niño valorará su riesgo de caries y sus necesidades de fluoración
El odontopediatra de cada niño valorará su riesgo de caries y sus necesidades de fluoración

Entonces, ¿cuáles son las principales pautas para la prevención de caries en niños? A continuación, las más importantes:

  1. Realizar un cepillado eficaz al menos tres veces al día (dos veces como mínimo en el caso de no poder realizar la tercera).
    1. Los niños de entre tres y  seis años se cepillarán solos, pero necesitan de la supervisión de un adulto que termine de ayudarlo con la higiene.
    2. Los niños menores de tres años serán cepillados por sus padres, aunque ellos jueguen un rato con el cepillo antes o después de esto.
  2. Limitar el consumo de azúcares entre horas y en el caso de que tomen dulces, que se  cepillen los dientes lo antes posible. Eliminar las bebidas azucaradas en el almuerzo y la merienda. Apostar por alimentos que contengan calcio (queso, yogures, leche), fruta y pan.
  3. Llevar a los niños a revisión dental al menos dos veces al año. Su Odontopediatra, junto con el/la higienista dental, le enseñarán técnicas de cepillado y medidas de higiene adecuadas. Además, cuando sea necesario para reforzar el esmalte de los dientes, en las clínicas dentales especializadas en pacientes infantiles se les aplicará flúor.

 

Clara Serna Muñoz

Licenciada en Odontología

Máster en Odontología Infantil

Hospital San Rafael de Madrid