Son cada vez más los niños que aparecen en la clínica dental murciana Vélez y Lozano con este síndrome y los padres preocupados por la estética y la integridad de los dientes de sus hijos. Esto no solo ocurre en España sino en todo el mundo, por lo que es importante conocer qué es y qué debemos hacer.
¿QUÉ ES EL MIH?
La Hipomineralización Incisivo Molar, MIH por sus siglas en inglés, es una alteración del esmalte del diente que afecta a uno o más de los primeros molares e incisivos permanentes, aunque solo se puede ver cuando el diente ya ha erupcionado.
En ocasiones, los dientes de leche se ven afectados, pero esto no significa que también vaya a pasar en los dientes definitivos.
SÍNTOMAS DEL MIH
El MIH se caracteriza por la presencia de manchas opacas blancas, amarillas y marrones, de aspecto mate, asimétricas, bien delimitadas y con alta porosidad. Pero el problema no son sólo las manchas, sino que el diente que queda debajo está muy debilitado.
CONSECUENCIAS DEL MIH
El esmalte, la capa externa del diente, es una capa muy mineralizada y resistente que protege los dientes de las caries, los golpes y los estímulos externos. Al debilitarse, los dientes quedan desprotegidos, y eso tiene algunas consecuencias para el niño:
- Hipersensibilidad, que hace que los niños no se cepillen y la anestesia local no haga el efecto deseado.
- Mala estética en los dientes anteriores.
- Aparición de caries de rápido avance, con gran destrucción de la corona.
- Como el esmalte se desintegra y las bacterias de la caries avanzan tan rápido, llegarán enseguida a la pulpa (el nervio) y provocarán dolor e infección, provocando en ocasiones la perdida del diente.
- Retratamientos, pues los empastes no se adhieren bien al esmalte de mala calidad, por lo que fracasan y hay que repetirlos con más frecuencia de lo normal.
ORIGEN Y TIPOS DE MIH
Durante la formación de un diente con MIH, algo sale mal y las células que forman el esmalte dejan defectos en su superficie. El MIH se ha relacionado con algunas enfermedades como asma, otitis, neumonía o varicela, y con la toma de antibióticos o antiinflamatorios… pero todavía no se ha determinado un causa directa y clara. Sí que sabemos que este proceso tiene lugar al final del embarazo y durante los primeros dos años de vida del niño, momento en el que se forman los dientes.
MIH leve
No todos los MIH son iguales. Hay casos leves, en los que las manchas son blancas y están bien delimitadas y el esmalte que hay debajo es menos fuerte de lo normal, pero lo suficiente para que no haya caries ni sensibilidad.
MIH moderada
En los casos moderados se pueden ver manchas amarillentas en una o dos superficies del diente, sin llegar a fracturar el esmalte del diente y no están más sensibles de lo normal.
MIH Severa
Los casos severos, en cambio, presentan manchas más oscuras, con rotura de esmalte, aumento de la sensibilidad, y empastes antiguos muy defectuosos por lo que comentábamos previamente.
Se puede hacer mucho para minimizar el daño del síndrome MIH, y muy pronto lo veremos en detalle, pero si uno de tus hijos presenta este tipo de manchas, te aconsejo que mantengas una muy buena higiene, y que acudas cuanto antes a un dentista pediátrico para que valore el caso.