Uno de los incidentes más frecuentes en la vida de un niño o un adolescente, y que también puede darse en la edad adulta, es la fractura de un diente: una simple caída, un tropiezo, o un ‘pelotazo’ en la cara o la boca son motivos más que suficientes como para tener una fractura en un diente.
Dependiendo de la gravedad del traumatismo, de la extensión de la fractura… y de un montón de factores que sólo un dentista experimentado y profesional puede valorar de forma precisa y adecuada, necesitaremos solucionar el problema con un tratamiento más o menos complejo.
En cualquier caso, en este post de nuestro blog, enfocado a pacientes de la Región de Murcia, queremos plantear hoy que, en la mayoría de los casos, la solución más sencilla será la más efectiva, tanto para el profesional, como para el paciente, que debe siempre disfrutar de la máxima estética a pesar de un contratiempo de este tipo.
En este caso, nos encontramos con un paciente adolescente que, practicando un deporte, ha sufrido un pequeño golpe que le ha supuesto una fractura del borde de uno de sus incisivos centrales superiores (las conocidas como ‘paletas’ o ‘paletos’).
Para resolverlo, se decide restaurar con un ‘composite’, es decir, una resina como la que empleamos para hacer ‘empastes’, pero con unas características estéticas especiales que nos permitan garantizar el éxito de nuestra restauración.
Así, conseguimos resultados estéticos excelentes, además de una masticación predecible y eficiente… de forma que lo único que queda por hacer para el dentista experto en estética y cosmética dental es ¡recordarle al paciente la importancia de tener más cuidado la próxima vez que haga deporte!