Celiaquía y salud dental: ¿cuál es la conexión entre ambas?

Hoy Día del Celíaco, queremos aprovechar para explorar la relación entre celiaquía y salud dental. Pese a que al pensar en una enfermedad como la celiaquía solamos pensar solamente en sus síntomas más ‘visibles’ y conocidos, los relacionados con problemas digestivos como la hinchazón, el dolor abdominal, la diarrea o la fatiga, como ya hemos hablado en multitud de ocasiones, el cuerpo es un todo y esta enfermedad autoinmune puede tener un impacto mucho más amplio en la salud.

¿Qué es la celiaquía y cómo afecta al organismo?

La celiaquía es una enfermedad autoinmune que provoca una reacción inmulógica que daña el intestino delgado al ingerir gluten (una proteína presente en cereales como el trigo, la cebada y el centeno). Este daño afecta a la capacidad del cuerpo para absorber nutrientes esenciales, lo que tiene consecuencias en todo el cuerpo.

Manifestaciones orales de la celiaquía

En Vélez y Lozano ya hemos hablado de cómo ciertas condiciones sistémicas pueden reflejarse en la boca, como vimos en nuestro artículo sobre la relación entre salud dental y obesidad, y la celiaquía no es una excepción. De hecho, en muchos casos, los primeros signos de esta enfermedad pueden observarse en una revisión dental rutinaria.

Algunas de las manifestaciones orales más comunes de la celiaquía son:

  • Defectos en el esmalte dental: manchas blanquecinas, amarillentas o marrones, o irregularidades en la superficie de los dientes permanentes.
  • Aftas o úlceras bucales recurrentes.
  • Lengua roja, lisa y dolorida (glositis atrófica).
  • Retraso en la erupción dental en niños.
  • Sensación de ardor en la boca (o síndrome de la boca ardiente).

Estos síntomas pueden aparecer incluso en personas que no presentan las molestias digestivas asociadas a la enfermedad, por lo que su detección precoz en la consulta dental puede en ocasiones ser clave para un diagnóstico temprano de la misma.

¿Cómo influye la celiaquía en la salud dental a largo plazo?

El déficit de nutrientes como el calcio, el hierro o las vitaminas del grupo B, consecuencia de la mala absorción intestinal, puede afectar la formación y mantenimiento de dientes y encías. Esto puede aumentar el riesgo de:

  • Caries dental.
  • Gingivitis y periodontitis.
  • Erosión del esmalte.

Además, en niños, la celiaquía sin tratar puede afectar el desarrollo adecuado de la dentición permanente, comprometiendo la salud bucal en el futuro.