Con el tiempo, la ortodoncia ha ido evolucionando, dando lugar a nuevas formas de alinear los dientes, evitando en muchos casos los brackets y los aparatos molestos que nos dificulten hablar.
Un ejemplo claro son los alineadores invisibles. Cumplen con la misma función y tiempos que la ortodoncia convencional, pero para ello, es necesario adaptar unos pequeños relieves en los dientes donde el alineador se sujeta para poder realizar los movimientos programados con éxito: son los ataches.
Mejor higiene, pero no la descuides
Con los alineadores, al igual que con los brackets, debemos ser minuciosos con nuestra higiene dental, esos pequeños relieves pueden acumular restos de comida, y por ello, debemos cepillarnos bien después de cada comida.
Por otro lado, nuestra saliva tiene componentes que nos ayudan a defendernos de las caries y de otras enfermedades de la boca. Cuando nos ponemos los alineadores, la saliva no circula igual por nuestros dientes, con lo cual las defensas naturales de nuestro organismo no actuarán. Por lo tanto, es necesario cepillarnos bien los dientes siempre antes de ponernos de nuevo los alineadores, para impedir que los restos de comida y placa se queden atrapados en nuestros dientes y causarnos, en un futuro, alguna caries.
Cuando utilizamos ortodoncia, se realizan muchos movimientos dentales dando lugar, en muchos casos, a que aparezcan pequeños huecos entre los dientes durante el tratamiento. Esos pequeños huecos pueden acumular restos de comida, así que es importante limpiar bien esa zona, y te adelanto que la seda no va a ser efectiva.
No olvides usar los cepillos interproximales
Para poder llevar a cabo una buena higiene en los casos en los que aparezcan esos pequeños huecos, utilizaremos los llamados cepillos interproximales. Son unos pequeños cepillos finos y alargados, que nos van a permitir eliminar los restos de comida y placa que puedan estar acumulados en esos huecos. Además, no debemos olvidar pasar la seda en el resto de dientes donde no podamos meter los cepillos interproximales.
Los alineadores, también se limpian
Al igual que es importante cepillamos los dientes durante la ortodoncia, también es necesario limpiar los alineadores para evitar mal sabor de boca, mal aliento y mantener una buena higiene en general.
El cepillado de los alineadores lo haremos, sobre todo, por la mañana cuando despertemos y antes de ponérnoslos después de cada comida. Para ello, debemos utilizar un cepillo de dientes, para poder acceder bien a todos los rincones, agua fría y jabón neutro. La pasta de dientes no es muy recomendable, ya que puede erosionar los alineadores y perderán su transparencia. Tampoco es recomendable sumergirlos en enjuagues bucales porque se pueden teñir.
Así que si llevas alineadores, o estás pensando en corregir tus dientes y mejorar tu sonrisa, estos consejos te van a ayudar.