Hoy es el Día Mundial del Alzheimer y, aunque aún hay mucho que descubrir y precisar en este sentido, son varios los estudios modernos que establecen una relación bidireccional entre este tipo de demencia y la periodontitis.
Recientemente se investiga la relación entre ambas tras descubrirse niveles elevados en de uno de los patógenos más relevantes en la periodontitis en el cerebro de las personas afectadas por Alzheimer. Además, en el 90% de los cerebros afectados por la demencia, se han detectado unas encimas tóxicas, llamadas gingipaínas, producidas y secretadas por esta bacteria.
Supone un gran impacto en las investigaciones sobre esta enfermedad, que afecta a unas 800.000 personas en España y es la causa principal de discapacidad en personas mayores y el tipo de demencia más frecuente.
Se ha comprobado que, al contrario de lo que se suponía hace años, el cerebro no es un campo estéril, ya que tanto las células inmunológicas como mediadores inflamatorios y microbios pueden traspasar la membrana hematoencefálica.
Al igual que ocurre en el caso de la diabetes y de las enfermedades cardiovasculares, se estudia que la relación entre la aparición del alzhéimer y la enfermedad periodontal, podría ser bidireccional, es decir, que evidentemente la aparición de este tipo de demencia afectaría a nuestra salud en varios aspectos como el dental, pero también que la progresión y gravedad de la periodontitis aumentaría el riesgo de padecer el deterioro cognitivo que causa el alzhéimer.