¿Por qué decidirse por la Ortodoncia Invisible?
Cada vez son más personas las que oyen hablar de los alineadores o la ortodoncia invisible: esa alternativa a los brackets, más estética y cómoda, que hace que podamos llevar a cabo un tratamiento de ortodoncia sin que nadie lo note. Sin embargo, pocas conocen las verdaderas ventajas que hacen que los alineadores sean un tratamiento de primera elección. Dejando a un lado la estética, hay ciertas diferencias que también son muy importantes al respecto, y que nos gustaría que conocierais:
- – Comodidad: los alineadores son totalmente personalizados. El material del que están fabricados es liso y pulido, de manera que no ocasiona ninguna molestia. Además, las fuerzas aplicadas con alineadores son progresivas, por lo que no notaremos ese “apretón” que antes sentíamos con los brackets.
- – Efectividad: los alineadores deben usarse durante al menos 22 horas al día. Esto significa que los dientes pueden seguir en todo momento el movimiento planificado en los alineadores, sin retrasos imprevistos. Sin embargo, cuando se despega un bracket, el diente al que iba adherido tiene la capacidad de volver a su posición inicial, de tal forma que cuando los pacientes acuden a su revisión mensual de ortodoncia con brackets sueltos, tenemos retrasos en el tratamiento, dado que tenemos que volver a una fase anterior para poder “recuperar” esos dientes cuyos brackets se han despegado.
- – Sin restricciones en la alimentación: los pacientes en tratamiento con alineadores pueden retirarse las férulas para comer. De esta forma, evitamos que queden restos de comida entre los brackets, y que luego tenemos que limpiar con especial ahínco para evitar posibles caries. Además, podemos ingerir cualquier alimento sin tener que cambiar nuestros hábitos, algo que sí tendríamos que cambiar con aparatología fija, donde deberíamos restringir alimentos duros y azucarados en general.
- – Flexibilidad: las revisiones con brackets son mensuales. Sin embargo, el paciente con alineadores sigue su tratamiento desde casa, por lo que podemos espaciar las visitas a 6-8 semanas. Además, gracias a nuestro sistema de revisiones virtuales, Dental Monitoring, podemos realizar el seguimiento a través de una aplicación móvil, por lo que las visitas podrían ser incluso cada 10-12 semanas.
Estas son solo algunas de las ventajas de los alineadores. Gracias a ellos podemos acercar los tratamientos de ortodoncia a cualquier persona que esté dispuesta a mejorar su sonrisa, sin tener que renunciar a nuestra calidad de vida habitual.