En el ámbito odontológico, se conoce por diastema a un hueco de separación entre dientes y, aunque éste puede encontrarse entre cualquier par de dientes, es entre los incisivos superiores donde este fenómeno está dando más que hablar.
Desde Vélez y Lozano queremos explicar las consecuencias de este fenómeno. Sus causas son variadas y el hueco puede deberse al tamaño de las piezas dentales, la falta de alguna, o problemas relacionados con un frenillo muy grande. Sin embargo, lo que pocos esperaban es que lo que durante años se trató como una patología por parte de los dentistas, pasara poco a poco a convertirse en toda una revolución estética.
Y es que aún hoy se ofrecen multitud de tratamientos para eliminar ese hueco, para muchos todo un suplicio estético, que debe tratarse con ortodoncia, en la mayoría de los casos. Pero lo verdaderamente inesperado es que en los últimos años ha aparecido una tendencia inversa: son muchas las personas que visitan la consulta de sus dentista pidiendo ‘crear’ de forma artificial este hueco.
¿Un fenómeno nuevo?
Como casi siempre, la historia tiene algo que contarnos sobre este fenómeno. En este sentido, son muchos los que apuntan a estrellas de la música de hace tres décadas, como Madonna o Vanessa Paradis; mientras que muchos apuntan a las nuevas generaciones, como la supermodelo Lindsay Wixson, o la hija de Mick Jagger, Georgia May Jagger como verdaderas precursoras de este furor por el diastema.
Sin embargo, profundizando en el tema, rápidamente entendemos que las ‘sexys’ implicaciones de esta perfecta imperfección se remontan mucho más allá de las estrellas del pop de los ochenta. Nada menos que los cuentos de Canterbury, escritos en el siglo XV, ya trazaban cierta relación entre las mujeres con este rasgo físico y su supuesta propensión a la lujuria. Por otro lado, en países tan poco dados a la superstición como Francia llaman a este tipo de sonrisa ‘dents du bonheur’, algo así como dientes de la felicidad, la sonrisa que aún hoy luce la espectacular actriz gala Brigitte Bardot.
En algunos países de África esta moda no es nueva; durante años se ha considerado esta separación de los incisivos como un signo de fertilidad entre las mujeres. Este hecho ha convertido a África en el continente donde más intervenciones estéticas se realizan al año para producir artificialmente esta separación entre los dientes.
¿Es sano el diastema?
Si bien el diastema natural no tiene por qué suponer un problema grave para la salud bucodental, la creación artificial de esta separación puede tener consecuencias indeseadas y no tan agradables como muchos creen.
Los colegios de dentistas de medio mundo advierten de las consecuencias negativas para la salud bucodental, de aquellas personas que deciden separar sus dientes de forma artificial. Entre los problemas comunmente asociados encontramos dolores de oídos, cuello, mandíbula, aparición de caries e incluso problemas en el habla.
Algunos de estos problemas están asociados con un cambio a peor en la mordida, mientras que otros tienen que ver con la nueva separación entre los dientes, que permite que los restos de comida se alojen con mayor facilidad, propiciando un incremento de las bacterias responsables de la mayoría de problemas en nuestra boca.