El mundo de la odontología ha vivido numerosos avances en los últimos años condicionado por el frenético ritmo con el que avanza la tecnología hoy en día. Lo que ayer era impensable, hoy se ha vuelto imprescindible. A nivel humano y técnico, estos avances permiten tratamientos más seguros, cómodos, fiables y precisos.
Entre estos avances cabe destacar las radiografías 3D (TAC dental) y los escáneres intraorales. De estos últimos quiero hablar en mi artículo de hoy.
¿Qué es un escáner intraoral?
Un escáner intraoral es un dispositivo formado por una cámara de alta precisión y una pantalla. En el mismo se registra el interior de la cavidad oral de los pacientes y se recrea de forma precisa en 3D incluyendo dientes y encías. El proceso es sencillo y muy cómodo para el paciente. La cámara está al final de un aparato en forma de lápiz, que se introduce en la cavidad oral del paciente y ‘dispara’ varias fotografías por segundo.
Esto evita los registros bucales de forma analógica que se hacían hasta ahora con las clásicas ‘masillas’ (alginatos y/o siliconas), que tanto molestaban a los pacientes. Actualmente, en clínicas dentales como la nuestra están siendo sustituidas por estas medidas digitales gracias a los escáneres.
Ventajas del escáner intraoral
Estas medidas digitales presentan numerosas ventajas frente a las medidas analógicas convencionales, entre las que destacan las siguientes:
- Simplicidad y rapidez. Las medidas digitales permiten reducir pasos y pruebas a la hora de realizar tratamientos dentales. Por ejemplo, antes, para realizar una incrustación o una corona, eran imprescindibles varias citas pero ahora, gracias a esta tecnología y siempre y cuando la clínica disponga de otros medios de los que hablaremos más adelante, todo puede realizarse en una visita, lo que es mucho más cómodo para el paciente.
- Máxima precisión. La impresión con estas ‘masillas’ era más imprecisa, y podía producir algunos fallos e imperfecciones a causa de la propia tecnología empleada. Con las medidas digitales conseguimos unos resultados completamente precisos y fiables, en los que solo puede intervenir el factor humano como causa de algún fallo.
- Comodidad para el paciente. La toma de medida convencional supone una experiencia desagradable para la gran mayoría de los pacientes, algo que podrán atestiguar aquellos a quienes se les haya practicado. Suelen producir náuseas y el tiempo de trabajo en boca oscila entre 1 y 3 minutos, lo que a muchos se les hace insoportable. Con las medidas digitales, sin embargo, estas sensaciones desaparecen por completo. Además, el paciente es más partícipe de su tratamiento puesto que va viendo en pantalla como se forma la imagen en 3D, lo que le permite visualizar la evolución y los resultados del caso.
Usos del escáner intraoral
El escáner intraoral se utiliza para multitud de tratamientos, entre los que podemos destacar varias áreas de la odontología. Veámoslas una a una.
Ortodoncia
Ortodoncia es una de las áreas a las que más ha afectado positivamente el uso del escáner intraoral, como cualquier paciente que la haya llevado podrá atestiguar. Y es que, con esta muestra virtual, se puede observar y planificar con una exacta precisión qué micromovimientos necesita cada pieza dental, haciendo así el tratamiento más fiable y sencillo.
Además, los pacientes se pueden involucrar más en la planificación de su tratamiento, ya que las doctoras especializadas pueden explicar de forma sencilla y visual cómo y por qué se toman ciertas decisiones.
Implantología
Las aplicaciones de las tecnologías digitales y 3D a la implantología es algo que ya hemos abordado en varias ocasiones en este blog, así que no me extenderé mucho aquí, pero baste recordar la cantidad de usos posibles que este tipo de escáneres tiene en esta área.
Para planificar la cirugía, los datos que ofrece este escáner sobre la cantidad y la calidad ósea del paciente se vuelven fundamentales.
Odontología restauradora
Aunque la deje para el final, no son menos importantes las aportaciones de esta tecnología a la odontología restauradora (que además es mi área de trabajo). A la hora de elaborar coronas e incrustaciones, estos escáneres suponen multitud de ventajas que ya hemos comentado, como la rapidez, la precisión, la comodidad para el paciente…y aún más, como la necesidad de tallar menos el diente, reducir los costes protésicos, se evita el uso de provisionales…
En definitiva, tal y como he comentado al principio del artículo, el escáner intraoral se trata de una de esas nuevas aplicaciones tecnológicas que, si bien ayer parecían impensables, hoy se han vuelto imprescindibles.