La planificación de los tratamientos odontológicos más complejos es, a su vez, necesariamente, compleja. Por ello hay algunas fases o pasos a seguir que algunos pacientes no entienden. En el mundo de la estética dental, más concretamente en la colocación de carillas dentales, el procedimiento que no suele ser comprendido por los pacientes es el mock-up o simulación.
Aunque a algunas personas les parezca un paso ‘intermedio’ y algo tedioso, no es ninguna de estas dos cosas. Es un paso fundamental y básico para este tratamiento. Dejadme explicaros en qué consiste y por qué se realiza:
¿Qué es el mock up?
El mock up es una prueba que realizamos directamente en la boca del paciente durante el tratamiento de carillas dentales. Es un provisional removible que simula el resultado final del diseño de sonrisa escogido entre el odontólogo y el paciente, para probarlo antes de la fase de tallado y colocación.
Así, sin haber puesto ni una gota de anestesia ni haber tocado ni dientes o encías, tanto el dentista que lo ha diseñado como el paciente que finalmente debe llevar las carillas, pueden evaluar la planificación y corregir, si fuese necesario, cualquier detalle que consideren que se puede mejorar.
¿Cómo se realiza el mock up?
El primer paso que seguimos en consulta cuando un paciente muestra interés en un tratamiento de carillas, incluso para una primera valoración, es tomar una medida fidedigna de sus dientes con un escáner intraoral. Este tipo de escáneres ópticos (que no emiten radiación), generan una recreación virtual en 3D de la boca del paciente sobre la que ya se puede comenzar a trabajar durante la planificación del tratamiento.
También se toman fotos que van a servir como referencia para el laboratorio protésico especializado en estética dental, una ayuda para diseñar la sonrisa del paciente bajo las instrucciones de uno de los miembros de nuestro equipo de estética, que será el responsable de todo el tratamiento.
El siguiente paso será lo que se conoce como ‘diseño de sonrisa’, que se realiza de forma completamente informática. Así, se diseña la forma ideal que deben tener las carillas. El laboratorio, junto con las fotos, se apoya en esto para fabricar una simulación de los dientes finales del paciente y una ‘llave de silicona’. Es algo así como un negativo que nos permite llevar a la boca el resultado de este procedimiento.
En dicha llave ponemos una resina de color diente y la llevamos a la boca para así poder ver nuestra simulación.
¿Por qué es tan importante?
El mock up es una guía de referencia para continuar el resto del tratamiento. Gracias a él sabemos de antemano si queremos hacer dientes más o menos grandes, cómo van a quedar de proporcionados entre sí y con el resto de su cara, podemos probar el color final…
Me encanta decirle a mis pacientes que el mock up es ‘un punto de partida y no de llegada’. Y es que es a partir de esta prueba cuando decidimos en qué sentido queremos orientar el tratamiento para que el resultado final sea el mejor de los posibles tanto para el paciente como para nosotros.