Hoy 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, y además de mostrar nuestro apoyo a las personas que sufren (ya sea de forma directa o indirecta) algún tipo de enfermedad mental -se estima que 1 de cada 4 personas en España lo hace-, queríamos recordar de forma muy escueta la relación que pueden establecer muchas de ellas con nuestra salud dental.
La depresión, que afecta a un 6,7% de la población española según los últimos datos, suele afectar a nuestros hábitos, y muchos enfermos de depresión descuidan el resto de aspectos en torno a su salud, también su rutina de higiene dental. Además, su dieta suele oscilar hacia una más cariogénica.
La ansiedad, además de que incide directamente en las probabilidades de sufrir bruxismo, suele dificultar el acudir a las consultas dentales. Las personas con ansiedad no se sienten cómodas en determinados tipos de situaciones, así que tienden a evitarlas.
Los trastornos alimenticios, inciden de forma muy directa en la salud dental, ya que, como bien sabemos, la alimentación es un pilar fundamental para cuidar de nuestra salud bucodental. Por ejemplo, los vómitos frecuentes en la bulimia o la malnutrición en la anorexia, afectan de forma grave a nuestros dientes.
La esquizofrenia, afecta, por supuesto, de forma grave a la salud dental, y lo mismo con la demencia. De hecho, de la relación entre el Alzheimer y la enfermedad periodontal, ya hablamos aquí en su día.