La enfermedad de las encías, antiguamente conocida popularmente como “piorrea”, se denomina médicamente como ‘enfermedad periodontal’. Se trata de una patología silente (es decir, que en más de un 90% de los casos no presenta síntomas), que afecta a los tejidos de soporte del diente, fundamentalmente hueso y encías.
Los signos más característicos son mal olor de boca, sarro oscuro en abundancia, sangrado, retracción de encías, movilidad dental y, en casos extremos caída de dientes sin dolor.
¿Hay distintos tipos?
La enfermedad periodontal, se clasifica dependiendo del grado de afectación del paciente. Los casos más comunes son de gingivitis o inflamación de encías, que presenta sangrado y halitosis o mal aliento en ocasiones.
Posteriormente, tiene lugar la periodontitis, que es la progresión en el tiempo de la gingivitis. Ésta cursa con supuración, sangrado y movilidad por afectación de los tejidos que sujetan el diente.
¿Qué es lo que produce la periodontitis?
La enfermedad periodontal depende de los hábitos (higiénicos, tabaco, alcohol, dieta), susceptibilidad (genética, bajada de defensas o inmunodeficiencia) y de la cantidad de bacterias en boca y su agresividad.
Sobre la susceptibilidad individual no podemos hacer nada pero sí en los otros dos pilares de la enfermedad:
– La cantidad de bacterias la podemos controlar con una correcta higiene en casa y visitas periódicas de mantenimiento al odontólogo o higienista dental (donde se realizará un control de placa, una tartrectomía y un pulido).
– El tabaco afecta a las encías a través del calor y de los componentes químicos del mismo, acelerando la evolución de la enfermedad y camuflando signos de alarma como el sangrado.
¿Cómo se cura?
En lo que se refiere al tratamiento una vez el paciente presenta esta enfermedad, es conveniente desinfectar y limpiar las raíces de los dientes con ‘limpiezas’ o tartrectomías superficiales.
Además, es necesario eliminar factores retentivos de placa bacteriana, como ‘empastes’ o ‘fundas’ antiguas, y, en los casos en que el profesional denta lo estime necesario, realizar raspados y alisados de la raíz con anestesia (debido a la profundidad de actuación).
En casos extremos pueden ser cirugías periodontales para readaptar las encías o limpiarlas viendo perfectamente la totalidad de las raíces, a fin de asegurar que no queda ningún resto de sarro.
¿Quién puede tratarla?
Es conveniente acudir a profesionales especializados que sabrán recomendarle técnicas de higiene y supervisar su progresión, puesto que la periodontitis es una enfermedad irreversible, siendo lo más conveniente mantener el nivel de ‘sujeción’ de los dientes y no perder hueso mediante una atención frecuente por parte de su dentista o higienista dental de confianza.