Hablemos de agenesia dental
Qué es la agenesia dental y qué tiene que ver con los dientes de leche
Aunque quizá el término agenesia dental no te diga demasiado, si aclaramos el hecho de que agenesia significa ‘sin nacimiento’, probablemente ya adivines de que estamos hablando. La agenesia dental es un problema de origen congénito que suele afectar a las muelas del juicio pero que en realidad puede afectar a cualquier pieza dental, normalmente definitiva. También puede ocurrir con alguna pieza temporal o diente de leche, pero es bastante más infrecuente. De hecho, la mayoría de las veces la agenesia dental se diagnostica porque los padres observan que los dientes de leche duran más de lo que deberían.
Y es que, al no aparecer un reemplazo que fuerce la caída del diente temporal, éste permanece más allá de la edad a la que suele caerse. Esta primera pista lleva a nuestro equipo de odontopediatría a realizar una radiografía que confirma que no hay diente definitivo esperando para el reemplazo y que estaríamos ante un caso de agenesia.
Tipos de agenesia dental
Dependiendo del número de piezas dentales que falten, la agenesia dental se denomina hipodoncia, oligodoncia y anodoncia.
Se denomina hipodoncia a la forma más común de agenesia, aquella en la que son entre una y cinco las piezas dentales que no erupcionan.
Pasa a llamarse oligodoncia cuando son seis o más, y anodoncia cuando la falta de dientes es total. Este último caso es extremadamente raro y no hay estadísticas al respecto de su incidencia, tan solo hay reportados unos cuantos casos en informes científicos y no se ha establecido un patrón claro al respecto, aunque se cree que la causa es genética.
Consecuencias de la agenesia dental
Las consecuencias de la agenesia dental varían en función del número de piezas ausentes. Mientras que la agenesia más típica, la de las muelas del juicio o terceros molares, normalmente no afecta en nada al paciente, cuando faltan otro tipo de piezas se puede dar lugar a diferentes maloclusiones y a otros problemas funcionales que afecten a la masticación, la salivación, la pronunciación y un largo etcétera.
Por otra parte, al faltar cierta cantidad de dientes, el maxilar crece menos robusto y se desarrolla en menor medida. Esto está relacionado directamente con la cuestión que más preocupa a quienes sufren de agenesia: la estética. En función de la pieza dental que falte, esta ausencia puede generar mayores o menores trabas a nivel psicológico y de autoestima. Mientras que la falta de piezas dentales en la zona interna pasa desapercibida, cuando esta ausencia se produce en la parte frontal de la boca puede crear complejos, llegando a casos en los que la persona no quiere sonreír, lo que provoca en edades de cambios tan importantes como la adolescencia, en la que se forja la personalidad, que se desarrolle una personalidad más introvertida que en circunstancias normales de dentición.
En casos más extremos pueden tener lugar malformaciones debido al uso forzado que nuestros dientes tienen que soportar para equilibrar la falta de piezas.
Tratamiento de la agenesia
Existen diversas opciones para tratar la agenesia, pero dependiendo del número de piezas dentales que falten y de donde se encuentren, además del estado del resto de piezas o de la edad del paciente, nos inclinaremos por una u otra. Repasemos las diversas opciones:
Implantes dentales
La opción más recomendada ante una ausencia, por porcentaje de éxito, por versatilidad y otras numerosas ventajas de las que hemos hablado en otras ocasiones. Para que sean un tratamiento a ponderar en estos casos, hay que asegurarse que la agenesia no ha afectado a la calidad del hueso, ya que el crecimiento correcto de éste va ligado a un desarrollo normal de la dentadura.
Ortodoncia
Un tratamiento ortodóncico es también una solución idónea para algunos casos, ya sea para fijar los espacios y el hueso para después poder realizar un implante que supla las ausencias como, en algunos casos determinados, reducir los espacios que se han generado ante una en concreto, de forma que no sea necesario reponerla para lograr una funcionalidad casi ideal.
Prótesis
Para casos más graves, la forma más práctica de solucionar la agenesia pasa por la prótesis dental. Dependiendo de la magnitud del problema y el número de ausencias se pueden colocar prótesis parciales o completas. Al final se trata de proporcionar al paciente la posibilidad de disfrutar de una vida normal, en la que ni la masticación ni la estética se vean afectadas.
Mantenedores de espacio
Por último, también se suele recurrir a mantenedores de espacio como forma de evitar que otras piezas dentales ocupen el lugar de la ausente, generando mayores problemas. Se logra así que el maxilar se desarrolle con normalidad, y así más adelante se puede recurrir a un implante que cubra ese hueco.
Si te reconoces en este caso y quieres explorar tus opciones, o si crees que puede ser el de tus hijos, pide una cita en la clínica, donde estaremos encantados de ayudarte.