¿Te despiertas cansado? ¿No puedes empezar el día sin café? ¿Eres incapaz de mantenerte despierto después de comer? ¿Te cuesta mucho llegar al final del día?

Si te sientes identificado con estas situaciones, es probable que incluso hayas pensado que son algo natural, pero pueden revelar un trastorno respiratorio muy frecuente y de graves repercusiones para la salud, llamado Síndrome de Apnea-Hipopnea del Sueño (SAHS).

¿Qué es la apnea del sueño?

Las apneas son pausas en la respiración, con una duración de entre 10 y 30 segundos, que se repiten a lo largo de la noche. Estas pausas son debidas a un bloqueo en las vías respiratorias que puede ser parcial, y se manifestará con ronquidos, o una obstrucción total, por lo que el paciente dejará de respirar.

La somnolencia es la consecuencia más inmediata de los trastornos respiratorios del sueño.

Los trastornos respiratorios del sueño son muy frecuentes, actualmente afectan hasta a un 24% de mujeres y un 50% de varones según un estudio reciente (Hypno Laus Study, Suiza, 2015), aunque varía mucho en función de la edad. La gravedad del caso se evaluará en función del número de apneas que se produzcan durante cada hora del sueño, pudiendo oscilar entre menos de cinco por hora, hasta más de treinta.

Síntomas de la Apnea del Sueño

Junto con lo que comentábamos al principio, los síntomas más frecuentes son:

Consecuencias de la Apnea del Sueño

Las consecuencias para la salud son muy variadas y se derivan de la falta de oxígeno en distintas partes del organismo. Incluyen depresión, infartos, diabetes, alzheimer, hipertensión, osteoporosis, accidentes domésticos y laborales, y cáncer.

Tratamiento de la Apnea del Sueño

Pero bueno, no todo son malas noticias, disponemos de numerosas soluciones para mejorar la calidad de tu sueño, y requieren la colaboración de varios especialistas, participando neumólogos, otorrinolaringólogos, neurofisiólogos y odontólogos. Aunque en algunos casos la solución es quirúrgica, otros muchos casos se pueden tratar con ciertos dispositivos para la noche.

Además, en todos los casos, se experimenta una gran mejora cambiando algunos hábitos, como perder peso, hacer ejercicio, reducir el consumo de sedantes, evitar el alcohol en las cenas y dejar el tabaco. Una correcta postura al dormir también ha demostrado ser eficaz para mejorar el flujo de aire durante el sueño, siendo preferible una posición fetal respecto a bocarriba.

El Dispositivo de Avance Mandibular es ideal en casos leves-moderados y roncadores.

El tratamiento no quirúrgico se realiza mediante dos dispositivos, que se colocan para dormir, y mejoran la calidad de la respiración y, por lo tanto, del sueño:

• CPAP: consiste en una máscara, que se coloca en la nariz, conectada a una máquina que bombea aire. Parece ser la opción más efectiva, disminuyendo los episodios obstructivos y las complicaciones cardiovasculares, neurológicas y metabólicas. Está especialmente indicado en apneas severas, aunque tiene el inconveniente de que algunos pacientes no lo toleran bien.

• DAM: es un dispositivo intraoral, realizado por un odontólogo, que avanza la posición mandibular, despejando las vías respiratorias, por lo que aumenta el flujo de aire. La Asociación Americana de Medicina del Sueño (AASM) lo recomienda como primera elección para roncadores, SAHS leves y moderados o para aquellos que no toleren el CPAP o la cirugía.

Seguro que estás pensando que el DAM es un trasto incomodísimo, no lo es tanto. Existen distintos tipos, pero siempre elegimos aquellos que permiten mover la mandíbula y la lengua, por resultar más cómodo para el paciente. Se realiza en materiales biocompatibles e hipoalergénicos, y es resistente por fuera, pero blanda y agradable por dentro.

Después de toda esta información probablemente aún te queden algunas preguntas, voy a intentar resolver algunas de ellas:

• ¿Debo llevar el CPAP o el DAM todas las noches?
• Sí, cada noche sin usarlo es una recaída en el SAHS, privando al organismo de oxígeno y aumentando el alcance de las secuelas.

• ¿Cuántos años dura un DAM?
• Se realizan en materiales de calidad, que en algunos casos pueden durar de por vida, aunque requieren un mantenimiento eventual para renovar los materiales.

• ¿Puedo llevar DAM si soy bruxista?
• Hasta cierto punto sí, pero en casos severos de bruxismo es preferible evitarlo.

Si aún te queda alguna duda, puedes planteárnosla más abajo, en la sección de comentarios.

Bibliografía

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Dr. Diego Saura Miñano, endodoncista en Vélez&Lozano