Según parece, numerosos pacientes de Murcia, Molina de Segura, Cartagena y Lorca están acudiendo a sus dentistas de confianza a preguntarles por una nueva ‘leyenda urbana’ que ha surgido en la población, y que trataremos de desmontar en este post, para seguir informando fielmente a la población sobre temas de interés en salud bucodental.

Según este ‘bulo’ que ha surgido, los tubos de pastas de dientes tienen en su extremo opuesto al del tapón un cuadrado o un rectángulo que, en función del color, nos indicaría la composición de la pasta de dientes:
– Verde, composición 100% natural
– Rojo, composición natural y química
– Negro, composición 100% química

Pues bien, se trata de algo completamente falso.
Las marcas de los tubos de pasta de dientes, al igual que el de otros envases como los tetrabricks de leche, o las cajas donde se almacenan los cereales y las galletas, tienen esos colores como parte del proceso de envasado: la forma y el color del rectángulo indican a los ‘robots’ que procesan los paquetes cuándo cortar/doblar/prensar…

De hecho, se llaman ‘eye marks’, o ‘marcas de ojos’, puesto que son la guía que estos utilizan, y el color suele ser oscuro porque, de ese modo, el contraste con el paquete es mayor y la lectura se produce con facilidad.

De modo que, una vez más, queda desmontada una leyenda urbana crecida fundamentalmente a través de internet, pero que también había alcanzado las consultas de los profesionales dentales y las casas de muchos pacientes de la Región de Murcia.