La periodontitis, o enfermedad periodontal, es una de las patologías más frecuentes a nivel bucodental, consecuencia de múltiples factores, como una higiene deficiente, predisposición genética o la existencia de un hábito tabáquico durante tiempo prolongado, cuya principal manifestación es la pérdida del hueso en el que se ‘sujetan’ los dientes.
Esta pérdida de hueso produce dos efectos con gran importancia a nivel estético:
– Al ir acompañada de pérdida de encía, se forman ‘espacios’ entre los dientes, en la zona donde ésta se ubica normalmente, dejando huecos que, al hablar o sonreír, se ven oscuros, estropeando la estética de la sonrisa
– Como los dientes tienen menos soporte, en ocasiones se ‘abanican’ y se abren hacia afuera, produciendo una prominencia dental característica que suele disgustar a quienes la padecen
En estos casos, una vez el periodoncista ha tratado al paciente con la colaboración de un higienista que será quien realice los tratamientos de control, el paciente debe saber que puede recuperar la estética inicial mediante ortodoncia, bien sola o combinada con tratamientos rehabilitadores como carillas dentales.
Llegados a este punto, muchos adultos deciden que sí desean tratarse, pero… se encuentran con que no desean tratarse mediante una técnica de brackets convencionales, por el impacto estético que éstos tienen a nivel personal y profesional, por lo que buscan alternativas que, en muchos casos, suelen venir de la mano de Invisalign, el sistema de ortodoncia transparente más evolucionado hasta el día de hoy.
¿Cómo funciona Invisalign en pacientes periodontales?
Como hemos indicado, lo más importante es que el periodoncista dé el visto bueno al tratamiento de ortodoncia, tras realizar los tratamientos que considere oportunos, tras lo cual el ortodoncista escogido para desarrollar el tratamiento, que debe tener experiencia en tratamientos con Invisalign, realizará un estudio cefalométrico, un análisis de modelos y una valoración del aspecto facial del paciente.
Una vez hecho esto, tomará unos registros que se enviarán a Estados Unidos, donde escanearán estos ‘moldes’ de la boca del paciente y los digitalizarán, permitiendo al ortodoncista planificar el tratamiento para ‘cerrar’ los espacios negros.
Dependiendo de la forma de los dientes, de la pérdida de hueso, y de otras consideraciones estéticas, el ortodoncista planificará el tratamiento realizando un ‘desgaste selectivo’ o ‘stripping’ entre los dientes, para permitir que los puntos de contacto entre ellos sean más grandes, lo que facilitará que éstos se aproximen y, en su zona superior, la encía resultante permita cerrar el espacio al máximo, consiguiendo mejorar de forma notable la estética.
Una vez hecho esto, y dependiendo de la planificación inicial, el paciente deberá, o no, colocarse unas carillas dentales que acaben proporcionándole una estética de máximo nivel que le ayude a recuperar la confianza para sonreir de nuevo como antes.