Cuando pensamos en una sonrisa no podemos evitar pensar directamente en los dientes, olvidando una parte muy importante de la misma: las encías. Y es que sin encías no habría sonrisa, por lo que debemos prestarles la atención que se merecen y cuidarlas regularmente en aras de nuestra salud bucal para prevenir enfermedades como la conocida y temida periodontitis.
De hecho, las bacterias que tenemos en las encías pueden pasar a nuestra sangre, generando así enfermedades en otras partes de nuestro cuerpo, por lo que es cada vez más habitual que cardiólogos, urólogos y endocrinos nos remitan a pacientes para que llevemos a cabo su tratamiento y el seguimiento del mismo.
¿Y por qué en Vélez y Lozano?
Porque en nuestra clínica dental en Murcia entendemos que la salud de las encías va más allá y consideramos que el seguimiento de los tratamientos que se realizan en ellas es igual de importante que el que haría un cardiólogo, ya que los condicionantes genéticos de un paciente influyen en las posibilidades de que vuelva a desarrollar periodontitis.
¿Cómo realizamos este seguimiento?
En Vélez y Lozano disponemos de una sonda digital Florida, con la que conseguimos ‘medir’ milímetro a milímetro de manera digital la cantidad de encía y hueso que hay en cada diente. Así, tendremos un ‘mapa’ de la boca del paciente que nos servirá de referencia y revisaremos en cada una de sus visitas.
Además, le ofrecemos recomendaciones personalizadas, repasamos la forma en la que cepilla a diario cada recoveco de la encía y conseguimos ‘mantener a raya’ a esas bacterias.
Nuestro enfoque mínimamente invasivo se basa en el uso de técnicas de aeropulidores con menor contacto y fricción, evitando desgaste innecesario del diente durante la descontaminación.
¿Cómo tratar la Periodontitis?
Su tratamiento se fundamenta en dos o tres pilares, dependiendo del paciente:
- La fase básica del tratamiento de las encías incluye el raspado y el alisado radicular o curetajes (limpieza manual por debajo de las encías) junto a la enseñanza de instrucciones específicas de higiene, para lo que es necesario su cumplimiento.
- El raspado y alisado radicular es un tratamiento muy conservador con nuestras encías. Mediante la aplicación de anestesia local nos permite acceder a las partes más profundas de nuestras encías para poder limpiar y desinfectar correctamente sin que nuestros pacientes refieran sensibilidad ni dolor.
- En unos pocos casos más graves es necesario pasar a una segunda fase de tratamiento en la que se realiza una cirugía de las encías. Se trata de cirugías poco invasivas que permiten, mediante visión directa, poder limpiar y desinfectar zonas de muy difícil acceso y, además, poder reparar y regenerar las zonas más afectadas por esta patología.
- Por último, es imprescindible seguir un programa de mantenimiento o seguimiento para prevenir y controlar la posible aparición de recaídas.
Estos programas de mantenimiento individualizados nos permiten poder controlar la enfermedad a largo plazo. Se basan en controles de placa, refuerzos de técnicas de higiene, controles radiográficos y limpiezas periódicas que impiden que la enfermedad periodontal pueda volver a aparecer.
