Se acaba otro año que, como el anterior, se ha visto marcado por la pandemia. Nos gustaría mucho empezar esta publicación hablando de cualquier otra cosa, y de hecho nos hemos planteado no hacerlo, pero hemos creído que no tiene sentido negar lo evidente. Este ha sido un año de emerger, de vacunación, de ir recobrando poco a poco la normalidad en todos los ámbitos, algo que por supuesto nosotros hemos notado en la clínica, pero que se ha visto truncado hacia el final.
Emprendemos un nuevo año con algo de incertidumbre, pero también cargados de varias certezas y compromisos. Y es que no podemos negar que este no ha sido el fin de año ideal que todos esperábamos, pero tampoco podemos sucumbir al pesimismo y negar lo evidente: este ha sido un año de volver a conectar a través de las redes y en la propia clínica, de renovar ilusiones, de poner en marcha iniciativas y concursos, de retomar formaciones y dar lo mejor de nosotros, una vez más, a expensas de seguir ofreciéndoos el servicio que siempre nos ha caracterizado.
Brindemos pues, por lo único que se puede y debe brindar en ocasiones como esta: por el año que se acaba, y por el que entra.