Cada vez son más las familias en la Región de Murcia con miembros afectados por Trastornos Generalizados del Desarrollo que buscan una atención odontológica especializada para mejorar la salud bucodental y general de sus hijos.
En el caso del Trastorno Autista, la American Academy of Child & Adolescent Psichiatry lo clasifica dentro de los Trastornos Generalizados del Desarrollo en su ‘Manual Diagnóstico y característico de los Trastornos Mentales’ (DSM IV).
Sin embargo, y dado el crecimiento del número de casos diagnosticados en los últimos años, en el DSM V, la última versión de este Manual publicada en 2013, ya se habla de una única categoría: el Trastorno del Espectro del Autismo (TEA).
¿En qué consiste el Trastorno del Espectro del Autismo?
El trastorno espectro autista es una condición de origen neurológico. Las personas que padecen autismo presentan dificultades en las relaciones sociales, en el lenguaje y en la comunicación, además de tener patrones de comportamiento repetitivos y rutinarios.
Los síntomas se presentan desde la infancia, aunque pueden no ser evidentes hasta que las exigencias sociales ponen de manifiesto las capacidades del individuo para relacionarse.
Repercusiones orales en los niños con TEA
El niño autista, de por sí, no presenta una patología oral específica por su condición, pero debido a los problemas de comunicación resulta muy complejo el tratamiento odontológico y la cooperación del paciente, pudiendo ser necesaria la sedación ligera en una clínica dental especializada, y en algunos casos, la anestesia general, para abordar su tratamiento.
Las medidas preventivas son las más importantes con estos pacientes. Su Odontopediatra debe tener en cuenta diversas consideraciones específicas:
– Debe instruir a los padres/tutores/cuidadores sobre el cepillado dental y las medidas de higiene adecuadas para que puedan incluirlas dentro de la rutina diaria de los niños.
– En la clínica odontopediátrica, estos pacientes deben ser atendidos tan pronto como lleguen y en un ambiente tranquilo, evitando los tiempos en la sala de espera.
– Resulta útil utilizar imágenes (pictogramas) para indicar los procedimientos que se van a llevar a cabo.
– El tratamiento debe ser lo más rutinario y repetitivo posible, procurando no introducir cambios.
– La presencia de los padres, en este caso, puede ser de ayuda, ya que ayudan al niño a sentirse más relajado en el ambiente odontológico.
– Se irán mostrando en imágenes las actividades que se van a realizar en la clínica. Es importante que el niño explore por sí mismo la consulta y el gabinete, ya que la ansiedad por la situación de novedad irá disminuyendo.
Imagen extraída de (http://www.autismoformacionpadres.com/articulos-de-interes/dentista-y-autismo-asistencia-especializada-y-consejos)
Las medidas preventivas deben continuar en casa y en los centros educativos. La utilización de pictogramas para indicar los momentos de cepillado diario resulta eficaz a la hora de instaurar rutinas. Así, se colocará la imagen del cepillo después de las tres comidas principales para recordarles en qué momento del día debe realizarse el cepillado.
Además de las medidas de higiene, el dentista especializado informará sobre los cambios en la dieta que resultan beneficiosos en la prevención de patologías orales, desaconsejando que los refuerzos positivos por acciones conseguidas por estos pacientes sean azúcares refinados.
Recomendaciones Generales:
– La interrelación padres-educadores-dentista es fundamental para conseguir el éxito del tratamiento en estos pacientes.
– El uso de pictogramas es muy eficaz para que la visita se lleve a cabo con normalidad.
– Son necesarias varias citas para desensibilizar al paciente y conseguir su aceptación del tratamiento dental.
– Las necesidades de tratamiento dental son iguales al resto de los niños, siendo necesarias revisiones periódicas cada tres meses para reforzar a niños y padres/educadores las técnicas de higiene.