La ortodoncia es la rama de la Odontología que se encarga de colocar los dientes en la posición ideal, tanto para que los pacientes mastiquen y ocluyan de forma armónica, equilibrada y ofrecer así la posibilidad de que éstos tengan una situación anatómica favorable para el desarrollo de sus maxilares.
Además, en muchos casos, aunque la relación dental sea la adecuada, permite también alinear los dientes de forma que éstos adquieran un aspecto armónico y estético ayudando a favorecer la autoestima del individuo, y su desarrollo personal y profesional con un aspecto facial atractivo y juvenil.
Uno de los aspectos que más ha evolucionado en los últimos años en la ortodoncia es la reducción de los tratamientos, gracias al desarrollo de técnicas de baja fricción, autoligables como Damon o de movimiento diferencial como Tip-Edge, que han conseguido que la mayoría de los casos puedan resolverse en un tiempo inferior a los 18 meses de tratamiento.
En este post mostramos, por ejemplo, las fotografías de un caso tratado por un ortodoncista experto en técnicas de baja fricción, cuya duración, de diez meses, muestra cómo se puede pasar de una situación inicial de un apiñamiento importante por falta de espacio a un escenario donde los dientes se encuentran alineados y relacionados correctamente entre sí.
¿Cuántos meses tengo que estar con aparato de dientes?
La respuesta a esta pregunta, habitual en clínicas dentales de la Región de Murcia, no puede darse sin que antes un ortodoncista valore adecuadamente cada caso y determine los problemas oclusales del paciente, así como la necesidad de una técnica u otra para abordar su caso de la mejor forma posible, consiguiendo tanto eficacia, con un resultado favorable, como eficiencia, con un tiempo de tratamiento reducido.
En cualquier caso, como indicábamos anteriormente, la duración media de la mano de profesionales experimentados suele ser de un máximo de 18 meses de tratamiento, para lo cual suele ser habitual la colaboración del paciente, a fin de que no se produzcan retrasos en la previsión inicial, además del uso posterior de retención fija y removible que permitan garantizar que los resultados serán estables durante mucho tiempo después de terminar el tratamiento.