En anteriores artículos ya comentábamos la posibilidad de transplantar dientes, un tratamiento innovador y muy exitoso, para reponer dientes perdidos utilizando otro diente de tu misma boca.
Pero quizás te hayas preguntado si en tu caso sería posible realizarte un Transplante Dental. Quédate un poco más, y te contaré cuales son las situaciones más frecuentes en las que hacemos un transplante.
Muelas del juicio por molares en adultos
El caso más común y frecuente es utilizar una muela del juicio para sustituir otra de tus muelas en pacientes adultos.
Como ya sabrás, las muelas del juicio suelen salir en mala posición, torcidas o impactadas en la muela de delante, causando problemas como infección, dolor o heridas en la encía, por lo que los dentistas aconsejamos extraerlas en muchas ocasiones.
Además, mucha gente pierde alguno de los molares definitivos. Estas muelas sí son muy importantes en la función masticatoria y en la estética, pues pueden verse huecos en la boca, y perderlas.
Los motivos por los que perdemos estas muelas son muy variados, pero lo más frecuente es que sea por caries demasiado grandes como para intentar salvar la muela, o por una fractura que parta la muela por la mitad.
En cualquiera de estas situaciones, lo ideal, después de una valoración con nuestro especialista, sería hacer un transplante de la muela del juicio por la muela que hay que extraer.
Premolares por incisivos
Otro caso bastante exitoso es cambiar un incisivo por un premolar, pero se tienen que dar unas circunstancias muy particulares.
Los incisivos son los dientes de delante, los que más enseñamos al sonreír. Llamamos coloquialmente “paletas” a los incisivos centrales, y sus vecinos de menor tamaño son los incisivos laterales.
Pues bien, los incisivos son los dientes más expuestos a los traumatismos, y es frecuente encontrarnos con un paciente que se ha partido uno de esos dientes. La mayoría de las veces tiene arreglo, pero en unos pocos casos no nos queda más remedio que extraer el diente.
Los premolares son unos dientes de tamaño mediano que aparecen entre los caninos (o colmillos) y las muelas. En algunos pacientes, estos dientes hay que extraerlos por motivos ortodóncicos, es decir, falta espacio en la boca y los dientes están apiñados, y una forma de ganar espacio es extrayendo alguna pieza.
Pues cuando se dan al mismo tiempo estas dos circunstancias, le proponemos al paciente que se haga un autotransplante. Los premolares encajan bastante bien en su nueva posición, y lo único que requieren es una carilla cerámica para que su aspecto sea idéntico al resto de incisivos.
Molares en crecimiento
Por suerte esto cada vez es menos frecuente: un adolescente tiene una caries excesivamente grande en una de sus muelas, y no queda más opción que extraer esa muela, que ya no tiene ningún arreglo.
Pues es posible transplantar en el acto una de las muelas del juicio que está en crecimiento. Puede parecer similar al primer caso, ¡pero no lo es!
Al contrario de los pacientes adultos, cuando las raíces se están formando, tienen la posibilidad de seguir desarrollándose con total naturalidad en su nueva posición, e incluso recuperar completamente la posición de la muela extraída, siendo el tratamiento mucho más sencillo y exitoso aún que en el primer caso.
De todos modos las posibilidades de un transplante dental siguen en aumento y es posible que dentro de poco aparezcan nuevas modalidades que aún no realizamos. Así que ya sabes, si vas a perder algún diente, y deseas saber si es posible reponerlo con un diente de tu propia boca, solicita una consulta conmigo, Diego Saura, en la Clínica Dental Vélez y Lozano.