¡Cuidarse está de actualidad! Tras la pandemia todos apreciamos la salud más que nunca y tenemos deseo de cuidar de nuestro cuerpo y mente.
Realizando pequeños cambios en nuestros hábitos, podemos conseguir grandes resultados, pero no debemos dejar de lado nuestra salud oral. La boca es el lugar de entrada de muchos patógenos y está demostrado que la salud oral guarda relación con muchas enfermedades.
Al igual que es importante realizar ejercicio físico diario (si no estás acostumbrado prueba con empezar a pasear una hora al día), también lo es la alimentación.
Recuerda la importancia de tomar tres raciones diarias de fruta e ir variándolas frecuentemente. Un buen momento para consumirlas sería en el desayuno o como picoteo saludable entre las comidas.
Si quieres notar beneficios en tu boca escoge frutas:
- Ricas en vitamina C: ayuda a la producción de colágeno, muy necesario para el bienestar de las encías, como kiwi, limón, naranja, pomelo o mandarina. Siempre en trozos y no en zumos.
- Fresas y frutos rojos, son una excelente opción por su alto contenido en xilitol, eficaz contra la placa dental y un buen endulzante natural, para mezclar con un yogur o leche y evitar tener que añadir azúcar común, pues consumirlo frecuentemente es perjudicial para la salud.
Incluye grandes cantidades de verduras y hortalizas en tus comidas y cenas, recuerda que proporcionalmente, deben ocupar la mitad del plato que consumas. Especialmente te recomendamos que consumas productos frescos, de temporada, y de proximidad.
Los frutos secos son un tentempié estupendo, y te ayudarán a saciar tu apetito y no consumir otros alimentos que puedan provocarte caries, como sucede con los zumos, el pan, las galletas o las patatas fritas de bolsa. La cantidad recomendada de frutos secos es de unos 30 gramos al día, un puñadito, pues aunque están repletos de beneficios, también son altos en calorías.
El pescado azul es una buena fuente de proteína, porque además contiene omega 3, ácidos grasos, y vitamina D, que facilita la absorción de calcio y fósforo. Otras fuentes de proteína saludables son las aves y el huevo, etc.
La Vitamina D también la obtenemos al tomar el sol, así como comiendo champiñones, avena, almendras, naranjas o leches vegetales.
Una fuente muy conocida del Calcio son los lácteos, pero si no puedes o no quieres tomarlos, existen otras muchas en los vegetales: frutos secos, semillas, verduras de hoja verde, legumbres, crucíferas (coles, brócoli, coliflor, nabos…).
Un hábito súper importante y básico para salud es la higiene bucal diaria:
- Pasa hilo o cinta dental entre todos los dientes, si te cuesta existen los arcos dentales, que te facilitarán la tarea. Tu higienista te enseñará como hacerlo.
- Si tienes grandes espacios entre los dientes puedes usar cepillos interdentales, te limpiarán mejor que el hilo.
- Cepilla todos tus dientes y encías, coloca en el cepillo seco un poco de pasta, el tamaño de un guisante, y cepilla barriendo desde las encías al diente, en un ángulo de 45º. En tus revisiones e higienes en la clínica dental te explicaremos cómo hacerlo correctamente.
- Termina cepillando la lengua, es muy importante mantenerla limpia.
- El enjuague bucal es recomendable en algunas situaciones, por lo que debe ser un profesional el que te prescriba su uso.
¿Eres de las personas que al terminar de comer le dan ganas de seguir comiendo aunque ya estés lleno?
Prueba a cepillarte los dientes inmediatamente, de esta forma no sólo reduces el riesgo de caries sino que está demostrado que reducirás la ansiedad por seguir comiendo.
Por último otro gran hábito y que cuesta muy poco esfuerzo es realizar visitas periódicas al dentista para realizar higienes y revisiones de tu boca, y que siempre luzcas tu sonrisa en plena forma.