La sensibilidad dental puede suponer un malestar temporal o convertirse en un dolor que se repite constantemente al tomar alimentos fríos o calientes, dulces o salados, o al masticar.
En algunos artículos de nuestro blog ya te hemos contado cómo mejorar la sensibilidad en casa con distintas pastas y geles dentales. Además de la higiene en casa, también te podemos ayudar en la consulta dental aplicando productos de mayor efectividad. Dependiendo de la causa, tu dentista o higienista elegirá el más adecuado.
¿Qué me está ocasionando la sensibilidad?
Puede ser que la sensibilidad dental sea algo transitorio, o que se deba a algún problema real en un diente, y este dolor nos sirva de alerta. En estos casos los productos para casa no servirían y necesitaríamos tratar el diente para que no derive en problemas mayores, como por ejemplo
- Caries que se pueden producir por una mala técnica de higiene, malos hábitos en la alimentación, mal posicionamiento de los dientes, o incluso factores genéticos.
- Fisuras provocadas por bruxismo, traumatismos, o por la ausencia de algún diente que nos impida morder adecuadamente.
- Inflamación de las encías (gingivitis y periodontitis) consecuencia de un exceso de placa bacteriana por una técnica de cepillado inadecuada, aunque también influyen factores genéticos u hormonales.
- Recesiones por pérdida de encía y hueso. El cepillado excesivamente fuerte puede hacer que vayamos perdiendo encía y expongamos la raíz del diente, por lo que se volverá más sensible.
- El bruxismo o apretamiento nocturno puede causar fisuras, pero también puede desgastar los dientes y que estos se vuelvan más sensibles.
- Abrasión del esmalte por excesivo consumo de bebidas o alimentos ácidos o gaseosas.
- Empastes antiguos mal ajustados o deteriorados.
¿Y cuál es la solución?
Las soluciones podrían ser varias, y dependerán del origen de esa sensibilidad, desde una limpieza dental, a un empaste o la aplicación de productos específicos para la sensibilidad. Se tratan de geles o barnices que se usan solo en clínica ya que contienen una mayor concentración de compuestos desensibilizantes que los que podemos encontrar en la farmacia. Es una aplicación sencilla y rápida, en la que se deja actuar el producto entre 1 y 5 minutos, con una mejoría inmediata, y se pueden aplicar aproximadamente cada 3 meses en la consulta.
¿Cómo prevenir la sensibilidad dental?
Hay acciones que pueden ayudarnos a prevenir la aparición de la sensibilidad, cambios sencillos como modificar algunos hábitos y técnicas de higiene. Te dejo algunos consejos a tener en cuenta:
- – Cuida la alimentación, y evita el consumo habitual de alimentos ácidos, azucarados y bebidas carbonatadas.
- – Aprende la forma correcta de cepillarte, evitando dañar tus encías y usando los productos adecuados como un cepillo de dureza suave o media. Si usas un cepillo eléctrico elige uno que tenga sensor de presión.
- – El tratamiento del bruxismo, o apretamiento nocturno, es la férula de descarga, que te ayudará a proteger tus dientes durante la noche.
- – Si tienes los dientes mal alineados, un tratamiento de ortodoncia equilibrará la mordida para que las fuerzas se repartan uniformemente entre tus dientes.
- – Evita abusar de productos blanqueantes en casa. Las pastas de dientes con efecto blanqueante suelen ser muy abrasivas.
Recuerda que lo dientes no tienen por qué doler, observa si se trata de una molestia esporádica que mejora en pocos días, de lo contrarío acude al especialista.