Diez consejos que debes seguir tras una cirugía de implantes

Por fin, tras una extracción, o la pérdida de un diente por alguna enfermedad periodontal o cualquier otro problema, te has decidido a reponer su ausencia o al menos te lo estás planteando seriamente: ¡enhorabuena! Es lo que recomiendo a cualquier paciente, sea cual sea su edad y caso.

Ahora, como es normal, tienes una serie de dudas acerca del procedimiento entre las que quizás destaca el miedo a un complejo postoperatorio o a no poder hacer tu vida normal durante un periodo moderado de tiempo. ¡Nada más lejos!

Aunque no lo parezca, la colocación de implantes es una cirugía menor y mínimamente invasiva que no requiere de ningún tipo de hospitalización y la recuperación es sencilla y suele transcurrir sin complicaciones de ningún tipo.

Para ayudarte a decidirte, y que compruebes por ti mismo la sencillez del proceso, os voy a contar las diez pautas que doy a los pacientes. No os preocupéis, en realidad son muy sencillas de recordar.

1. El sangrado

Como en cualquier cirugía, el sangrado es algo habitual e inevitable tras la intervención y puede durar hasta las 48 horas posteriores a la colocación del implante. Para tenerlo bajo control, se debe colocar una gasa sobre la zona y morderla para mantenerla en su sitio, cambiándola siempre que sea necesario.

2. Para dormir

Siempre recomiendo no tumbarse como habitualmente para dormir la primera noche, ya que se debe mantener la cabeza lo más elevada que sea posible para controlar el sangrado. Es normal descansar de forma irregular la primera noche tras una intervención de este tipo. Piensa que las molestias pueden llegar a durar hasta 7 días, y dependen mucho tanto de ti mismo como de la cantidad de implantes que se te hayan colocado.

3. Enjuagues de boca

Inmediatamente después de la intervención, ni te enjuagues la boca ni escupas, al menos durante unas horas deberías resistir la tentación. Y es que eso podría destruir el coágulo y perjudicar los puntos de sutura, provocando sangrado y alargando la recuperación.

A partir del día siguiente a la intervención, podrás comenzar la pauta de higiene que incluye un enjuague bucal específico para tu caso y que se te recomendará en la clínica. Eso sí, con suavidad, para no arrastrar con fuerza sobre la herida, lo que perjudicaría el posoperatorio.

4. Higiene dental

Muy en consonancia con el anterior punto, respecto a tu rutina de cepillado dental, lo mismo: durante las primeras 24 horas tras la intervención, no debes lavarte los dientes, ni tan siquiera evitando esa zona.

Una vez que hayan transcurrido esas horas pertinentes, sí que puedes cepillarlos, pero de forma muy suave y siempre evitando la zona intervenida.

5. Inflamación

Tras una cirugía como la que requiere la colocación de uno o varios implantes, la zona se inflama, lo que se puede mantener de 48 a 72 horas. Para aliviar esta molesta sensación, se pueden utilizar los remedios habituales para las hinchazones, preferiblemente aplicar una compresa fría en la zona afectada. Si necesitamos una sensación más fría para combatir las molestias, recuerda que si te decides a usar hielo, no debes aplicarlo directamente sobre la piel, pues podrías quemarte. Lo mejor es usar un paño o una tela para recubrirlo y, aun así, aplicarlo en intervalos de 10 minutos, haciendo descansos.

6. Dieta

Es importante permanecer en ayunas tras la intervención durante al menos lo que dure el efecto de la anestesia, evitando además los líquidos durante al menos 2 horas. Una vez cumplido ese plazo y recuperado el apetito, se debe seguir dieta blanda y fría durante los días posteriores a la intervención, evitando en todo caso masticar sobre la zona intervenida.

Es muy importante que no se consuma alcohol durante el posoperatorio.

7. Deporte

Para volver a hacer deporte o actividad física, es conveniente dejar pasar una semana desde la intervención. Esto también se aplica a trabajos que impliquen levantar mucho peso o realizar grandes esfuerzos físicos. Así, evitarás problemas relacionados con el sangrado, la inflamación o el dolor.

Además, el mismo día de la cirugía lo más conveniente es descansar todo lo que sea posible y no hacer ningún tipo de movimiento brusco.

8. Medicación

Podría parecer una tontería insistir en esto, pero lo más importante con respecto a la medicación es cumplir con las indicaciones que proporcionamos los implantólogos tras la intervención. Nos hayan prescrito analgésicos, antiinflamatorios y/o antibióticos, hay que respetar tiempos y dosis, y no dejar de tomar la medicación cuando queramos o porque creamos que no la necesitamos.

En serio, puede parecer una tontería tener que recalcar todo esto, pero he atendido a más de un paciente con complicaciones e infección porque ha decidido por su propia cuenta desoír todas mis indicaciones.

En caso de alguna reacción desfavorable al tomar alguna medicación, sí que debes dejar de tomarla de inmediato y ponerte en contacto con el cirujano que te operó.

9. Tabaco

Operarse para colocarse un implante dental es una muy buena oportunidad para los fumadores de cortar totalmente con el hábito. El tabaco contribuye de forma especialmente significativa a la tasa de fracaso de los implantes tanto en el corto como en el largo plazo. Imagina salir de una cirugía de cualquier otro tipo y exponer de forma constante y directa a la herida al humo del tabaco.

De hecho, se suele aconsejar, aunque soy consciente de que muchos adictos al tabaco no podrían, que se elimine o al menos se reduzca a lo mínimo posible, el consumo no ya sólo tras la operación, si no también una semana antes de la intervención.

Los implantes dentales no fracasan siempre en todos los fumadores, pero desde luego las probabilidades de que sufran complicaciones son más altas, al minimizar los posibles problemas en cuanto a irritación de tejidos, cicatrización o infecciones.

10. No tocar la zona

Aunque para muchos es algo difícil, es recomendable no tocar la zona una vez se hayan retirado los puntos de sutura hasta que se logre la osteointegración completa. No ya solo con las manos, lo cual podría introducir gérmenes y demás patógenos en la zona, si no tampoco juguetear con la lengua con el implante o la corona del mismo, lo que los mueve y dificulta la cicatrización y osteointegración regular.

Espero haber resuelto tus dudas y que hayas comprobado que la gran mayoría de indicaciones son básicamente de sentido común y no requieren un gran esfuerzo por parte del paciente. Es por ello que son cada vez más las personas que se animan a reponer con implantes sus dientes perdidos, lo que supone multitud de ventajas en todos los sentidos.

Cualquier duda que puedas tener al respecto de este u otros temas, puedes dirigirte a nosotros a través de nuestras redes sociales o la sección de comentarios de este mismo blog.