Tal y como prometí en mi último artículo acerca de lupas de magnificación, el uso del microscopio en las clínicas dentales como Vélez y Lozano es un tema que daba para un nuevo artículo en sí mismo. Este que nos ocupa, en concreto.
Comencemos por el principio, con un poco de historia, lo que nos va a permitir aumentar nuestros conocimientos sobre el tema de la forma adecuada.
Historia y aplicación del microscopio óptico en odontología
Aunque el que se considera el primer microscopio de la historia fue construido por dos ópticos holandeses, Zacharias y Hans Janseen, en 1590, no fue hasta 1953 que el microscopio binocular operatorio tal y como lo conocemos se comercializó al público, y fue puesto a la venta también en el país holandés.
La introducción del microscopio óptico en medicina ocurrió pocos años después, en 1957, y los otorrinos fueron los primeros especialistas que comenzaron a usarlo en sus consultas, aunque no tardó en extenderse a la oftalmología, neurocirugía, cirugía plástica y microcirugía. A finales de los años 70 se encuentran las primeras publicaciones de literatura científica en las que se trata de difundir los beneficios que el uso de un aparato como el microscopio podía representar para la odontología, en concreto para la realización de endodoncias quirúrgicas.
Así, en 1978 Apotheker y Jako tuvieron la idea de introducir este nuevo aparato en el ámbito dental y colaboraron en el desarrollo del primer microscopio operatorio odontológico, el cual fue comercializado en 1981 por la casa comercial Dentiscope, pero su uso permaneció bastante restringido durante décadas.
Tuvo que transcurrir hasta el 1995 para que la Asociación Americana de Endodoncia (AAE) recomendase que la formación en microscopía se incluyese en los Programas Avanzados de Educación en la especialidad de Endodoncia. En enero de 1997 se declaró obligatorio el entrenamiento en el uso del microscopio para la especialidad.
¿Por qué es recomendable el uso del microscopio óptico en odontología?
En ciertos casos, debido a su nivel de complejidad y a la necesidad de estar pendiente de los detalles que el ojo humano no es capaz de captar, los microscopios ópticos pueden ser de gran ayuda. Además de permitirnos una muy buena postura ergonómica, nos permite tener unos aumentos que es mejor describir gracias a la ayuda de imágenes.
Por supuesto, también se reduce considerablemente la profundidad de campo y la entrada de luz, así que los microscopios poseen una potente luz que permiten apreciar los detalles con los máximos aumentos. En nuestra clínica dental en Murcia poseemos uno de la marca Zeiss, que garantiza los máximos niveles de calidad.
Veamos lo de los aumentos con ejemplos gráficos:
Cabe remarcar que la longitud focal del microscopio es fija. También, que posee una salida para poder acoplar una cámara con la que podemos documentar el tratamiento. Esto, no solo sirve para usarlo de forma didáctica en sesiones clínicas de forma interna, muchos compañeros lo utilizan para cursos formativos o recopilar información para divulgación científica. Además, se puede mostrar al propio paciente después para explicar algo sobre el tratamiento o se puede proyectar en la televisión para que el acompañante vea en directo el procedimiento que se va realizando.
El uso del microscopio en las clínicas dentales
Aunque ya conocemos la teoría, en la práctica en España, el uso del microscopio en las clínicas dentales en realidad no está demasiado extendido. De hecho, según un estudio publicado en la Revista del Ilustre Consejo General de Colegios de Odontólogos y Estomatólogos de España, el 74,66% de los colegiados encuestados, de diferentes especialidades, no usaba el microscopio.
Un dato muy elevado que se debe, sin duda, a la falta de disponibilidad del mismo en la mayoría de clínicas dentales de España, que a su vez se debe a la elevada inversión que es necesario realizar.
Somos conscientes de que este tipo de inversión en tecnología que sí realizamos en Vélez y Lozano son lo que, entre otros factores, nos hace despuntar como clínica dental de referencia en Murcia.