Implantes y resonancias magnéticas: una duda común

El otro día estaba en el gabinete respondiendo a las dudas de última hora de una paciente antes de una intervención para colocar un implante unitario, algo que para mí es puramente rutinario. Sin embargo, al responder algunas de esas curiosas preguntas, que no todo el mundo formula, se me ocurrió que podrían tener cabida en este blog.

Y por eso escribo este artículo. Hablemos del material con el que se fabrican los implantes, pero sirvámonos de dos ejemplos de pregunta-respuesta concretos:

¿Puedo hacerme una resonancia magnética -o un escáner de rayos X- con implantes?

No es una mala pregunta, y de ahí que fuese la que me hizo pensar en este artículo. Una resonancia magnética es un procedimiento que obtiene imágenes de nuestro cuerpo a través de un aparato que hace girar gigantescos imanes alrededor de la zona que queramos visualizar, por lo tanto, es bastante razonable preguntarse: ¿y el implante no saldrá ‘disparado’ hacia el imán?

No, podéis estar tranquilos. Al estar fabricados en titanio -como ocurre en la mayoría de los casos- no se ven atraídos por los imanes. Además, tampoco provocan distorsiones en la imagen que se genera, otra preocupación que se puede producir con los metales no ferromagnéticos.

Esto nos lleva a la segunda pregunta:

¿Pitan los implantes dentales en el aeropuerto?

Otra curiosidad que se le generó a la misma paciente, y que tiene la misma respuesta: no, el titanio no se detecta en los arcos de control que se utilizan para detectar metales en lugares como los aeropuertos.

Es una duda razonable, ya que otras prótesis de mayor tamaño (como las de la cadera o la rodilla) sí que se detectan.

Estas dos dudas me sirven para hablar, pues, del titanio como material escogido para la fabricación de implantes como los que usamos en Vélez y Lozano.

¿Por qué los implantes dentales se fabrican en titanio?

Son varias las características que hacen del titanio la mejor opción actualmente para la fabricación de implantes dentales.

Alta biocompatibilidad

El titanio es un material que arroja una alta biocompatibilidad según los estudios más recientes, lo que significa que el riesgo de rechazo se torna prácticamente mínimo.

Resistente a la corrosión

El titanio es altamente resistente a cualquier tipo de corrosión, lo que lo convierte en una opción ideal para realizar un implante en el cuerpo humano en cualquier intervención.

Fácil osteointegración

El titanio es, también, un material con muy fácil osteointegración, lo que significa que se integra muy bien con el hueso y no da problemas en el proceso de generación de nuevo hueso (osteogénesis), algo imprescindible para el éxito del implante.

Alta durabilidad y resistencia

El titanio es un material muy resistente, capaz de resistir muchas atmósferas de presión y utilizado en campos donde es necesaria una buena durabilidad. Tanto es así, que, por ejemplo, se usa para construir submarinos atómicos.

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