La ortodoncia lingual, ¿es para mí?

Ya sea porque has decidido comenzar el año con ortodoncia y te planteas la opción de la lingual o si simplemente te genera curiosidad y quieres saber más sobre ella, ¡estás en el sitio adecuado!

Son muchos los pacientes que nos preguntan por las diferencias entre este tipo de ortodoncia y los alineadores, para así poder valorar las ventajas y desventajas de cada una y decidir en consecuencia qué tratamiento es el que más se adapta a lo que están buscando. En este mismo artículo te explicaremos cómo funcionan los brackets linguales y en qué se diferencian unos de otros.

¿Qué es la ortodoncia lingual?

La ortodoncia lingual son unos brackets que se cementan en la cara interna de los dientes (en lugar de la externa) haciendo que nadie note que los llevas puestos. Es uno de los tratamientos más buscados por todas esas personas que desean una ortodoncia totalmente estética.

Esta es su seña de identidad y principal ventaja, la estética, ya que esta técnica de ortodoncia suele ser igual de eficaz que el resto (brackets tradicionales, transparentes o alineadores) a la hora de tratar un gran abanico de maloclusiones dentales.

En realidad, aunque el término se ha popularizado para los alineadores, a la hora de hablar de ortodoncia invisible englobamos tanto la ortodoncia lingual como Invisalign. Después comentaremos las diferencias fundamentales entre ambos sistemas.

¿Puedo usar brackets linguales?

Lo primero que debemos tener en cuenta a la hora de decidir qué ortodoncia es la que puede ser mejor para tu caso, es valorar tu maloclusión dentaria; para ello, será un ortodoncista el que diagnostique bien tu caso y te aconseje un tipo u otro dependiendo de las características clínicas y personales del mismo.

Es decir, que es el especialista el que debe indicarte qué tipo de ortodoncia se adapta más a tus necesidades.

¿Cómo se fabrica la ortodoncia lingual?

Para poder corregir los problemas dentales mencionados, los brackets linguales tienen un proceso de elaboración y planificación ligeramente distintos al resto de sistemas de ortodoncia fija (brackets transparentes o blancos, de zafiro o metálicos). A la hora de hablar de su fabricación, los linguales están compuestos con una aleación de oro y son tecnológicamente muy avanzados. Además, el diseño del bracket se realiza mediante ordenador y, posteriormente, las medidas del mismo se llevan a cabo de manera personalizada según el tamaño de los dientes del paciente.

También tienen otro sistema de fabricación personalizada los arcos y cubetas correspondientes.

En cambio, el resto de brackets no cuentan con este fuerte componente tecnológico, no se fabrican a medida y se elaboran con un material mucho más barato (metal, porcelana o, incluso, plástico).

Entonces… ¿qué diferencias presenta con respecto a otros tipos de ortodoncia?

Ahora, vamos a entrar a valorar cuáles son las ventajas y desventajas que este tipo de brackets presentan:

La principal ventaja sería la estética, como ya hemos mencionado anteriormente, ya que, al ir pegados en la zona interior del diente (dejando la externa totalmente libre), son prácticamente imperceptibles.

Otra de las ventajas, que también hemos mencionado, sería la del diseño y planificación. La ortodoncia lingual se fabrica para adaptarse a ti y a tus dientes, de forma individualizada y personal, por lo que se adaptan mejor a tus características personales.

Además, al dejar la superficie externa del diente totalmente impoluta, es el único sistema que podemos asegurar al 100% que no adhiere nada al esmalte, quedando este totalmente intacto.

Sin embargo, a la hora de hablar de sus principales desventajas, debemos mencionar primeramente que el proceso de adaptación a este tipo de ortodoncia es más lento. Los pacientes rozan con la lengua en los brackets y generan así llagas y rozaduras a lo largo de prácticamente la totalidad del tratamiento. Además, el habla o la ingestión de alimentos también presentan una serie de dificultades que suelen generar malestar durante las primeras fases del mismo.

Con respecto a la duración del tratamiento, este se puede alargar en comparación al resto de técnicas, y su complejidad exige alargar también el tiempo de operatoria en los gabinetes, por lo que los pacientes tienen citas más largas.

Con respecto a la higiene, es sin duda la técnica de ortodoncia que más complicada la pone para el paciente. Al ser brackets que no podemos ver, la limpieza es complicada y el sarro tiende a acumularse durante estos tratamientos, por lo que se requerirá ultrasonidos en prácticamente todas las citas para ir removiendo así la placa dental que se acumule.

El precio, debido al proceso de fabricación tan exhaustivo de los materiales y la dificultad de manipulación de los mismos por parte del especialista, también aumenta con respecto al resto de tipos de ortodoncia. Podemos asegurar que se trata del tratamiento de ortodoncia más caro ofrecido actualmente en el mercado.

Teniendo en cuenta estas ventajas y desventajas, este tipo de ortodoncia es, sin duda, una primera elección para pacientes adultos cuyas exigencias estéticas de apariencia física son altas, priorizando este aspecto por encima de otras características del tratamiento.

¿Y ahora, cuál es tu opinión? ¿Prefieres una ortodoncia totalmente imperceptible y priorizas la estética dental o quieres una ortodoncia cómoda y que te genere la menor cantidad de molestias posibles?

¡Acude a Vélez y Lozano para una valoración de ortodoncia, un equipo especializado te aconsejará perfectamente cuál es tu sistema de ortodoncia ideal adaptándose a todas tus necesidades!

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