¿Por qué es Santa Apolonia la patrona de los dentistas?

Hoy 9 de febrero se celebra el día de Santa Apolonia, patrona de la odontología, y desde Vélez & Lozano lo hemos celebrado a lo largo de los años de multitud de formas diferentes. Por eso, para este año, aprovechando que coincide con la publicación semanal de nuestro blog, hemos decidido contaros su historia y por qué ha acabado siendo popularmente reconocida como patrona de la profesión.

Según narra Dionisio, obispo de Alejandría entre los años 247 y 265, durante las festividades para conmemorar el milenio de la fundación de Roma, en los últimos años del mandato de Filipo ‘el Árabe’, la persecución e ira contra los cristianos por parte del pueblo de Alejandría alcanzó serias cotas de crueldad. Uno de estas feligreses que fue torturada y asesinada por adorar a Cristo era Apolonia, a quien se describe según la tradición eclesiástica con un cargo parecido al de diaconisa (dictante de catequesis).

Una de las torturas que inflingieron contra ella fue la de despojarla a golpes de todos sus dientes. Como tantos otros mártires de la tradición católica fue condenada a morir en la hoguera. Por ello, años después, la Iglesia Católica la nombró santa.

Durante la Edad Media era habitual rezarle para pedirle que paliase el dolor de infecciones y otras afecciones en la boca y tradicionalmente se la ha representado con unas tenazas, alusión a su tortura al ser despojada de sus dientes.

Una de las representaciones más famosas en las que aparece es la de ‘El martirio de Santa Apolonia‘, del pintor francés Jean Fourquet:

Aunque muchas de las tradiciones de aquel entonces se han perdido, aún se conservan algunos rezos o dichos de la época, como esta especie de recitado que dice:

A la puerta del cielo
Apolonia estaba
y la Virgen María
que allí pasaba
dice: Apolonia ¿qué haces?
¿duermes o velas?
Yo no duermo ni velo
que de un dolor de muelas
me estoy muriendo.
Por la estrella de Venus
y el sol Poniente
y por Cristo bendito
que llevé al vientre
que no te duela más
ni muela ni diente.

Aunque hoy en día, por suerte, lo más habitual es acudir a clínicas dentales como la nuestra.

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