¿Por qué extraemos un diente?

La odontología ha pasado por diferentes fases a lo largo de los tiempos.

En un principio, cuando la odontología carecía de medios para solucionar las diferentes patologías, el único tratamiento existente consistía en la extracción del diente afecto.

Los avances tecnológicos nos fueron permitiendo mantener dientes en boca el mayor tiempo posible antes de extraerlos, pasando a una era no extraccionista. Pero fue cuando surgió la era implantológica cuando se volvió a extraer dientes con pronostico dudoso en lugar de intentar cambiar el estado del mismo y prolongar el momento de la extracción.

A día de hoy, la actitud de los odontólogos tiende a la conservación de los dientes, solamente extrayendo los que presentan un pronóstico insalvable o de extracción segura antes de los 3 años postratamiento.

Entre las causas más frecuentes de extracción, contamos con:

  • Fisura que divide el diente en dos fragmentos y que sobrepasa la línea ósea
  • Caries extensas y/o que se meten dentro de la encía o afectan a la separación de las raíces de los dientes.
  • Dientes endodonciados que han fracasado y no es posible el retratamiento
  • Dientes con una pérdida de inserción o unión al hueso total, lo que les hace tener una movilidad excesiva.
  • Dientes afectados por tumores que es necesario extraer para asegurar un correcto tratamiento del tumor.

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Existe una excepción, donde extraemos dientes sanos, y es cuando interfiere o mejora la rehabilitación completa el hecho de extrerlo, perjudicando el resultado final y a largo plazo el hecho de dejarlo en boca.

Es por todo lo escrito anteriormente, por lo que debemos ser lo más conservadores posibles, ya que el mejor implante es el propio diente, siempre y cuando sea reparable. Si necesita información adicional, no deje de concertar una cita con la clínica dental Vélez&Lozano, donde su equipo de periodoncia en Murcia le ayudará a resolver todas sus dudas.