¿Sabías que mejorar la nutrición de tu hijo ayuda a que no aparezcan caries?

El consumo de productos con alto contenido en azúcar como zumos, batidos, refrescos, galletas, chocolatinas, golosinas… actualmente representa uno de los factores mas influyentes en la aparición de dichas caries. Por eso debemos de cuidar la alimentación y enseñar a comer saludable a nuestros hijos.

La infancia es una de las etapas mas importantes para establecer buenos hábitos, ya que los buenos o malos hábitos que adquiramos pueden suponer problemas relacionados con alimentación en la edad adulta, como obesidad, hipertensión o diabetes tipo II.

La salud de los dientes de leche es importante a pesar de que estos dientes se acabaran mudando, ya que desempeñan funciones tan importantes como la masticación, formación, correcta relación entre maxilar y mandíbula, así como, manteniendo el espacio necesario que permite un correcto recambio a sus dientes definitivos, reduciendo el riesgo de malformaciones en los huesos de la cara que precisen de una ortopedia/ortodoncia futura. 

Además, las raíces de los dientes de leche se encuentran muy próximas a los dientes permanentes, por lo que cualquier infección en los mismos puede desencadenar alteraciones en la forma y color de los dientes definitivos. 

¿CÓMO CREAR HÁBITOS SALUDABLES?

Los más pequeños de la casa imitan nuestro comportamiento y para que coman saludable nosotros debemos comer saludable en su presencia. 

Condicionamiento aversivo: “¡Qué mal huele la coliflor!”. Con éste tipo de comentario pueden asociar la coliflor con algo negativo. Mejor usar palabras positivas para que aprendan esta asociación. 

Control de estímulos: si no lo tengo, no lo como. Tener en casa alimentos poco saludables favorece una mala nutrición. Los niños piden lo que ven.

REPERCUSIÓN DE UNA MALA ALIMENTACIÓN

Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) la dieta tiene un papel fundamental en la prevención de enfermedades orales, incluyendo la aparición de caries, erosión dental, defectos de desarrollo de los dientes, enfermedades de la mucosa oral y enfermedades periodontales.

Hoy en día una dieta saludable debe tener vegetales, frutos secos, semillas, granos integrales, pescados o carne. El resto de alimentos, los ultraprocesados, deben estar en la dieta cuanto menos mejor. 

La masticación de alimentos duros, secos y fibrosos es necesario para el desarrollo de los maxilares y un correcto recambio dentario. 

En cambio, el bajo consumo de alimentos “protectores” está ligado a unos 11 tipos de cáncer por exceso de grasa corporal. Por otro lado, la mala alimentación causa una de cada tres muertes cardiovasculares.

Una buena alimentación ayuda a reducir el riesgo de caries pero no podemos olvidar el gran pilar que representa el correcto cepillado y el uso del hilo dental.