Tus ojos delatan tu edad

Los ojos son el espejo del alma, no hay duda, y el contorno de los mismos el espejo de tu edad, el delator de la misma. Las arrugas y las bolsas que se van acumulando alrededor de tu mirada hacen que los demás perciban de manera inmediata los años que tienes, incluso más porque algunas arrugas traicioneras no aguardan a su momento apropiado para aparecer.

Tus ojos delatan tu edad

¿Qué te parecería rejuvenecer tu mirada?

Con una mirada más joven parecerás más joven, de manera automática, sin necesidad de otros tratamientos u otras cirugías, porque con la mirada lo decimos todo aunque a veces no queramos.

La cirugía que utilizamos para corregir los efectos de la edad sobre la mirada, sobre el contorno de nuestros ojos, es la blefaroplastia, y aunque tiene algunos matices médicos lo cierto es principalmente la utilizamos para conseguir un aspecto más joven.

Con una mirada limpia parece que nos habremos quitado unos años de encima y volveremos a disfrutar de la seguridad en nosotros mismos que habíamos ido perdiendo a medida que nuestra mirada envejecía.

Eso sí, no esperes milagros.

Con una blefaroplastia conseguiremos que tu mirada sea más joven, que tu rostro en general rejuvenezca, pero en ningún caso cambiaremos tu aspecto. Seguirás siendo la misma persona, pero la misma persona que eras hace unos años, será como un viaje en el tiempo.

Vivimos en la sociedad de la imagen, todos nos regimos por unos cánones de belleza bien establecidos que nadie se atreve a romper porque supondrían el colapso social y profesional, por ello debemos de preocuparnos ahora más que nunca por la percepción que los demás tienen de nosotros.

No dejes que tu círculo social o tus compañeros de trabajo piensen que estás envejeciendo o que tu mirada está cansada. Hoy en día, por un precio relativamente asequible puedes volver a tener esa mirada que un día tuviste.

En nuestra clínica te asesoraremos durante todo el tratamiento, te diremos lo que podemos hacer por ti y lo que no, y conseguiremos que te conviertas en una nueva persona, siendo la misma, porque tu mirada ya no hablará por ti, y si lo hace lo hará solo en positivo.