Cuando un paciente acude a nuestra clínica dental, puede deberse a diferentes motivos, pero casi siempre podemos separarlos en tres categorías principales: general, que serían aquellas visitas de revisión, limpieza o, dicho de otra forma, ‘mantenimiento’; urgencia, que son aquellas que vienen a resolver una molestia puntual, lo cual no quiere decir siempre que sean urgentes, pues en ocasiones este dolor o molestia es pospuesto durante meses; y estética, que son esas visitas que vienen a abordar precisamente eso: la estética de su sonrisa.
En este último caso, son muchos los pacientes que comienzan su tratamiento con una ortodoncia, ya que es una rama tan ligada a la estética como a la salud bucodental, razón por la cual se la suelo recomendar a casi todos los pacientes acuden a nosotros buscando soluciones estéticas. Alinear los dientes es una parte imprescindible para conseguir una sonrisa estética, razón por la cual muchos tratamientos de carillas comienzan con una parte ortodóncica, o al contrario, muchos tratamientos de ortodoncia acaban en carillas.
Hoy quiero hablaros de esa última clase de paciente que acude a mi sillón, aquel que ha terminado su tratamiento de ortodoncia pero se mira al espejo y no se siente al 100% satisfecho con el resultado. Esto puede deberse a que, si se ha esperado mucho tiempo para dar el paso de la ortodoncia y los dientes han estado apiñados y mordiendo asimétricamente durante mucho tiempo, pueden haber generado desgastes o roturas que seguirán estando ahí al terminar la ortodoncia, pero no solo. Si el problema que percibíamos estaba en la forma de nuestros dientes, su tamaño o color, tampoco es algo que la ortodoncia vaya a conseguir solucionar.
Y es ahí cuando muchos pacientes se preguntan.
Vale, ya he terminado mi ortodoncia, ¿y ahora qué?
Esta es una pregunta con una respuesta un poco abierta y que depende tanto de nuestras necesidades y el estado en el que partamos como de nuestros objetivos y el resultado que queramos conseguir, pero básicamente podríamos hablar de dos tipos de tratamiento básico cuando acabamos la fase ortodoncia:
Obturaciones estéticas
Las obturaciones estéticas consisten en usar el composite (sí, el mismo material que usamos para los empastes) para corregir pequeños defectos o cerrar espacios también pequeños entre los dientes. Es, como puedes imaginar, el tratamiento ideal cuando se trata de realizar cambios en sonrisas que ya están bastante bien, como en el caso que os presento:
Carillas de cerámica
De las carillas de porcelana ya hemos hablado largo y tendido en este blog en diversas ocasiones. Están indicadas para cambios mayores, ya que nos ofrecen mucha más versatilidad a la hora de modificar los dientes, el color y cerrar espacios de forma duradera y mínimamente invasiva. Como en el caso que vemos a continuación, son capaces de cambios mucho más espectaculares:
